Nuevo capítulo y no falta mucho para el final.
______
Lauren no lo estaba pasando bien. Entre que tenía que depender de su bebé para todo y su dolor de cuerpo constante, no lo estaba pasando nada de bien. Lauren odiaba esa vulnerabilidad, esa debilidad de no ser capaz de encargarse de sí misma, no estaba acostumbrada. Llevaba haciendo ese trabajo por ella misma desde los nueve años y ahora, transformada en un bebé para todo era un asco.
Empezando porque no podía moverse para ir al baño. Tenía que usar un orinal y era un tormento tener que moverse para usarla porque tenía el cuerpo como una tabla. Todos los dolores parecían atacarla cuando necesitaba ir al baño pero Camila estaba bien entrenada en hacerlo todo rápido y de manera limpia y ordenada. Lauren sólo podía quejarse pero se contentaba con tener el resto de tiempo a su pequeño amor muy cerca de ella.
Como siempre, Camila también tenía que darle de comer. Algunos de sus argumentos más divertidos ocurrían a la hora de comida porque Lauren pensaba que era Camila la primera que debía alimentarse, pero la morena pensaba lo contrario.
- Tú estás herida cariño así que vas primero - Camila explicó con seriedad - Privilegio de paciente, siempre vas primero.
- Pero tú también tienes que comer bebé - Lauren no estaba de acuerdo. Ella no podía moverse y no podía soportar no ser capaz de cuidar de su pequeño ángel en esas condiciones. - Por favor mi ángel, come conmigo. Puedes darme la comida y comer tú también al mismo tiempo. Estaré bien, te lo prometo.
Camila se quedó mirando a Lauren con una ceja alzada y asintió.
- Está bien Lau - estuvo de acuerdo - Lo haremos como tú quieres pero no haré más concesiones. Sólo ésta.
- Bien amor - Lauren sonrió muy contenta de tener lo que quería - Sólo ésta.
Así fue como las chicas iniciaron una rutina. Con Camila despertando primero para curar las heridas de Lauren, tomar cuidado de su aseo, y su desayuno, al almuerzo comiendo juntas y por las tardes se dedicaban a leer. O mejor dicho, Camila le leía a Lauren.
La morena le leía Matar a un Ruiseñor de Harper Lee, su libro favorito. Las chicas a menudo se quedaban hablando de literatura hasta que Lauren lograba caer dormida y cuando tenía malas noches la única manera de que durmiera era teniendo a Camila dormida a su lado. Cosa que era en sí bastante incómoda para la morena porque la cama dónde Lauren dormía, si bien era la más grande, no era la más amplia así que Camila había tenido que correr la cama más pequeña y pegarla a la cama grande dejando el sofá al otro lado del camarote. No había sido un gran cambio pero hizo las cosas más fáciles para la morena.
Ellas también decidieron que podían hablar del tema que habían dejado pendiente, la madre de Camila.
- Sé que no debí tomar el dinero de tu madre Camz - Lauren admitió con pesadumbre - Tal vez lo sientas como una traición bebé pero yo sólo usé ese dinero para embarcarme en el crucero. Yo no recordé que tus padres eran los dueños de la flota, no estaba pensando en eso, yo sólo estaba pensando en desaparecer. Irme lejos y dejarte la vía libre para que fueras feliz aunque fuera sin mí. Ese siempre fue mi objetivo Camila, siempre lo será. Que seas feliz. Si era conmigo yo era feliz pero sino también era feliz por ti. Excepto que el destino...
- Ha sido una perra - Camila meditó en voz alta - No lo digo por haberte encontrado sino porque mi madre... Ella me lo confesó todo sin querer porque estaba furiosa de saber que tú también estabas en el crucero. Ella no podía creer su mala suerte y te trató pésimo. Habló sobre Ty, Lauren.
ESTÁS LEYENDO
Verte de Nuevo (Terminada)
RomanceUn viaje tendría que haber servido a Camila Cabello para olvidarse de su pasado. Su pasado de mujer casada con el amor de su vida, alejarse de unos padres controladores y enfrentarse a un futuro incierto como mujer divorciada. Un viaje en crucero e...