3. Caos

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Kev siempre desconfiado, no le quedo mas remedio que aceptar la ayuda del misterioso chico, la realidad es que las bolsas eran bastante pesadas y cuando lo hacia con Carlo era mas fácil porque se necesitaban dos para sostener la puerta y la tapa del contenedor. Cuando terminaron el "sucio" trabajo, el chico le dijo que fue un placer, le guiño el ojo y siguió su camino, Kev algo confundido por lo que acababa de pasar, "un extraño amable" ayudando sin pedir nada a cambio, siguió su rutina un poco mas aprisa por el tiempo perdido, pero pensando de vez en vez en esos hermosos ojos. Los días pasaron y el café se fue convirtiendo realmente en un dolor de cabeza, ordenes tarde, mesas sin recoger, y para colmo el nuevo vecino de Kev no paraba de molestar con que en las noches que el tocaba el sax, el chelo o escuchaba música lo hacia demasiado fuerte y no lo dejaba dormir (hay que aclarar que Kev no tocaba a altas horas de la noche, era solo que el señor se dormia alrederdor de las 7 de la tarde).

-Así que te estas volviendo una chico rebelde Kev.- Comento Nadia.

-De que hablas- La miro Carlo un poco intrigado- Kev "aburrido" Ramos, un rebelde, eso si no te lo creo.

-Pues créelo Carlo, esta mañana en la guardería, escuche decir a una de las mamás que su pobre papá esta a punto de colapsar, por que un rockero sin oficio ni beneficio, osea nuestro querido Kev, no lo deja dormir con sus interminables fiestas. Jajaja

-Ese tipo me tiene cansado- repuso Kev- Te juro que no escucho la música tan fuerte y el sax lo he comenzado a tocar con los audífonos, ya no se que hacer.

-Pues tienes un espacio enorme acá arriba, o no Carlo?, bien podrías acondicionarlo para un pequeño loft, e incluso podrías poner un apartamento para rentar, el dinero extra nunca cae mal.

-Nadia tiene razón Kev, mi hijo y yo te podemos dar una mano para arreglarlo por las tardes y entre los tres en un par de semanas lo tendríamos listo.

Kev se quedo mirando hacia la puerta trasera, era cierto, el segundo piso del local era amplio y estaba divido en 2 secciones, una mas amplia que la otra, el usaba el espacio mayor como bodega, y la pequeña estaba casi totalmente vacía, todo lo que había ahí eran viejos cacharros que no tenían utilidad alguna, la verdad es que estaba bastante desperdiciado. Tenia salida exterior, hacia callejón en la parte posterior del café, pero a la vez tenia unas pequeñas escaleras en caracol que daban justo a la pequeña oficina que  utilizaba para atender a proveedores. Se quedo pensativo varios minutos, imagino como seria vivir sobre el café, y sobre todo en las posibilidades que hacerlo le daba. Un espacio abierto diseñado a su gusto, hasta donde sabia su abuelo se lo había comprado a un productor musical o algo así y el segundo piso era a prueba de ruido así que no molestaría a nadie con su música... De pronto se sorprendió pensando en aquel chico, en sus manos sosteniéndolo por la espalda, en sus penetrantes ojos, y por primera vez, se percato que era un chico de ascendencia oriental, y muy atractivo, inmediatamente se sacudió esos pensamientos, era solo un chico, y no lo pensaba solo por decirlo, era un chico, no podría tener mas de 20 o 22 años, un verdadero niño para el.

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora