Me levanto dispuesto a comprobar qué está cocinando John que huele tan bien.
Estoy seguro de que no llegué a arroparme, ¿entonces él me metió también en la cama? Vaya, hoy está servicial mi hermanito. Me levanto de la cama demasiado confiado, tanto que no había notado que estaba desnudo hasta que el frío se hizo presente en zonas sensibles.
Me pongo unos boxers junto a un chandal largo y una camisa blanca básica antes de salir de mi cuarto.
– No me puedo creer que... – veo a John cerrando la puerta, acaba de llegar y puedo ver la sorpresa en su rostro. –estés... Cocinando y huela bien
De terror pasa a nerviosismo. Mira hacia la cocina y después a mí antes de sonreír, me atrevería a decir que de forma forzada.
– Si, es que... Me quedé sin ingredientes y bajé a comprar algo –responde al instante.
– ¿ Y dejaste el fuego encendido? ¿Estás loco? –recuerdo como ayer quemó la cena.
– No te preocupes –le resta importancia, y no la tomaría de no ser por su expediente. Se acerca a a mi y me empuja hacia mi cuarto –¿te has visto la cara? Deberías lavarla mientras acabo la cena.
Le miro mal, como si pudiese asesinarlo con la mirada antes de entrar al baño de mi cuarto y mirarme al espejo.
– Pero si estoy perfecto, como siempre –mi rostro se ve más relajado, se nota que hoy he dormido en la tarde.
Echo agua en mi cara para despejarme un poco y borrar todo rastro de la siesta que eché antes. Cierro el grifo y me seco con una toalla que descansa tras la puerta.
Vuelvo a la sala, donde John se encarga de terminar la cena mientras yo me dejo caer en el sofá.
– Me sorprende que sepas cocinar –lo miro boca bajo mientras apaga el fuego.
– Hay muchas cosas que no sabes de mi –elevo una ceja restándole importancia a su respuesta y me levanto para llevar las cosas a la mesa y cenar.
– Por cierto, hoy has vuelto pronto
– Ya, siempre lo hago los viernes – respondo con la boca medio llena. –está rica la cena, nadie diría que ayer la dejaste quemar....
– No fue mi culpa, jo...
– ¿Entonces fue mía? –le miro de reojo, pero un ruido interrumpe no la conversación. Ambos miramos a la misma dirección. –Viene de tu cuarto.
– Lo he oído – se levanta y corre a su habitación.
– Creí que te dije que no quería a ese gato acá – le hablo alto, para que escuche atentamente. –daba por hecho que ya lo habías dado a alguien.
John no contesta, pero se escuchan susurros. Después, el gato sale corriendo de la habitación seguido por John hasta que este lo atrapa.
– Y-yo –fuerza una sonrisa enseñando todos sus dientes mientras el gato intenta escapar de sus manos. Yo lo miro serio, – es que... No es tan fácil...
Termina la frase en un susurro, haciéndome suspirar.
– Bueno, puede quedarse por el momento, hasta que le encuentres casa nueva, pero que sea pronto.
John asiente dejando al gato en el suelo para que este camine a su bola. Terminamos de cenar y tras lavar los platos, nos sentamos en el sofá para ver la tele un rato.
John termina dormido poco después mientras yo miro una película de terror.El gato aparece de atrás del sofá, pasando por delante de la tele y pega un salto ante un repentino grito que le hace correr rápidamente hacia su dueño. Se acurruca al lado de John escondiendo su cabecita, lo que se me ha e extraño . Lo observo un rato hasta que me doy cuenta de que lo estoy haciendo y decido apagar la tele y despertar a John para que se vaya a su cuarto y yo hacer lo mismo.
Entro al baño para lavarme los dientes y vuelvo a mi cuarto, para quitarme la ropa y echarme a la cama. Me quito la camisa y noto la mirada atenta del pequeño felino, sentado a un lado de la cama.
Frunzo el ceño, ¿por qué me mira tan fijamente? Es como si estuviese esperando para verme desnudo, por alguna razón me resulta incomodo quitarme los pantalones con él delante. Lo saco de la habitación, dejándolo en la cama donde duerme su dueño y cierro la puerta de su habitación y de la mía. Me desnudo finalmente y me meto bajo las sábanas para finalmente dormir.
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EXPERIMENTO
FantasyA sus 23 años había terminado la carrera y se encontraba centrado en su trabajo, ignorando su vida social a excepción de su familia. Hasta que empieza a vivir con su hermano,que llegó acompañado de su pequeño gatito y es entonces cuando todo se sal...