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-Mi abuela también me dijo algo más, sobre que los científicos inventaron una fórmula que tenía todos los poderes de la naturaleza, pero cuando intentaban inyectar el poder en la persona esta no sobrevivía por la exagerada energía que tenían, mi abuela solía decir que los poderes escogen a la persona por eso ellos no entran en cualquiera; un día los combatientes que se habían revelado lograron enterarse de este poder e intentaron robarlo así que uno los combatientes se lo puso a alguien antes de que los "malos" llegaran, sin embargo nadie sabe en quien, los dos bandos intentan encontrar al portador del poder lo único que se sabe es que en estos momentos ha de ser un joven, ya que fue aproximadamente hace 14 años.

Mi corazón empezó a latir bastante fuerte, tanto que casi me desmayaba, por suerte Scarlett logró agarrarme antes de que cayera totalmente al piso. Me colocó en una banca que estaba cerca de nosotros pero mi mente y corazón seguían sin control alguno.

-¿Qué pasó Jack? ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que le llame a alguien?

-¡No! Todo tiene sentido...

-¿Qué tiene sentido Jack?

-No podemos hablar eso aquí, vamos Scarlett, te contaré todo, ¿confías en mí?

-Me estas asustando Jack.

-¿confías en mí?

Sus ojos color miel se quedaron mirando los míos, como intentando leer mi mente, pero después de un largo rato logró decir:

-Tengo miedo, pero no le puedo decir que no a mi nuevo amigo- dijo con una sonrisa en el rostro.

Le devolví la sonrisa y le extendí la mano, ella hizo lo mismo, cuando nuestras manos estaban juntas corrí y ella me siguió, no paraba de decirme que estaba loco y tampoco de reír; cuando mire hacia atrás su pelo volaba en el viento, mantenía su grande sonrisa y en la otra mano tenía la flor que había traído de su hogar. Ella era perfecta. No sabía por qué quería contarle mi mayor secreto, pero algo me decía que lo hiciera, ella era distinta a todos en este lugar, estaba más que seguro de eso.

El elegidoWhere stories live. Discover now