Simon Snow tenía bien claro que Baz era peligroso, Baz era un vampiro, y sobre todo, Baz era responsable de la insaciable necesidad de tenerlo cerca ¿Por qué? ¿Por qué seguía apareciendo en su mente una y otra vez?, ¿por qué insistía en hablar de él incluyéndolo en cualquier oración? Penny ya estaba más que harta, y Simon comenzaba a entender por qué. Baz era para él un tema constante, del cual, si se lo proponía, podría escribir una tesis.
—No debería molestarme en preocuparme por saber a dónde va. Baz puede hacer lo que quiera —refunfuñó, para luego apretar los labios con molestia.
Caminó al baño luego de mirar la hora. Era tarde, mañana debía levantarse temprano. Le gustaba ser el primero en llegar al comedor para desayunar, y su tonto compañero de habitación no sería motivo de más desvelos.
Simon salió del cuarto de baño luego de ponerse su pijama de la escuela y brincó a su cama. Se arropó con las sábanas para concentrarse en nada más que dormir. No en Baz, no en ese estúpido de Tyrannus Basilton Grimm Pitch. Y por supuesto, no en su cabello.
Se giró y pudo ser capaz de ver su cama vacía. Baz.
Apretó los dientes y maldijo por lo bajo. Su mente estaba perturbada, no podía ser posible que todo en ella solo gritara Baz.
—Eres un idiota, Pitch.
—No más que tú, Snow —escuchó en respuesta.
—¿Baz?, ¿estás aquí? —Simon se sentó en su cama pero no podía ver nada, las luces estaban apagadas.
—No, soy un holograma.
—¿Qué?
—Por Crowley, Snow. Soy yo. —Simon comenzó con el interrogatorio.
—¿Dónde te metiste toda la tarde?, ¿Por qué llegas a estas horas?, ¿acaso estás intentando algo malo?
—Planeaba chuparte la sangre mientras dormías, pero ahora que has despertado no es divertido —después de que Simon se mantuviera callado, Baz supo que el chico estaba viendo la posibilidad de buscar su varita e intentar detenerlo.
—Le diré al hechicero.
—No, no lo harás. De ser así, lo hubieras dicho hace días, pero no has hecho más que seguirme a todas partes y llenar tu cabeza de fantasías absurdas.
—No son fantasías, tengo razón—respondió en un arranque.
—¿Razón en qué, Snow?
Simon dio un salto de la cama y se puso cara a cara con Baz.
—Ya verás. Voy a descubrirte y van a expulsarte.
Sonrió a modo burlesco y volvió a la cama quedándose dormido poco tiempo después. Mientras se entregaba a sus sueños, Baz se limitó a observarlo dormir. De no ser por Simon, él mismo se hubiera ido de la escuela desde mucho tiempo atrás. Simon Snow era la única razón de continuar con su miserable existencia.
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Mi pequeño primo me escribió esto una vez, pero como borró su wattpad, me dejó subirlo aquí, le agregué unas cosillas más y le di mi propio toque n_n Amo esto 💙
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Carry On DRABBLE
FanfictionSimon Snow no podía entender porqué no dejaba de pensar en él. ¡SNOWBAZ!