Uncover 愛 Kookmin

3 ; Flower Power.

Jimin era hijo del segundo matrimonio de su madre. Fue prácticamente un accidente, pues su madre no quería tener más hijos después de Yoongi. Su padre había sido un reconocido mago, pero desapareció tres años luego de que él naciera, así que apenas tenía vagos recuerdos de él.

Con el papá de Yoongi había pasado algo parecido, murió cuando este solo tenía cinco años, provocando así que la bruja Lua se hiciera cargo de ambos pequeños.

Jimin nunca había sido el favorito de su madre.

Por alguna razón desconocida, ella básicamente había fingido gran parte de su infancia que no existía, solo dándole lo que necesitaba y llenando de mimos a Yoongi. Nunca fue especialmente cariñosa, ni siquiera con su hermano, era más de alardear estrepitosamente sobre todo lo que poseía sin realmente preocuparse por eso.

Debido a esto aprendió a una temprana edad a desapegarse de su madre, quien no era más que la mujer que lo sacó de su vientre y que había "cuidado" de él por obligación y para mantener las apariencias con la gente que sabía de su existencia.

Es así como comenzó a buscar apoyo y afecto en otras partes, siendo las criaturas mágicas las más receptivas a él, de esta manera fue como las ninfas que vivían en la propiedad Park se convirtieron en su mamá y hermanas sustitutas, siempre estando ahí para ayudarle y guiarle mientras crecía.

Tuvo el completo afecto de las ninfas, pero también el de su hermano.

Aun cuando él tenía todo lo que Jimin no, este amaba a Yoongi.

Yoongi había sido el mejor ejemplo para Jimin, siempre estaba atento a él y a sus necesidades, podía leerlo como si fuera su libro favorito, y sabía exactamente que podía querer y en que momento, convenciendo a su madre de conseguirlo para él mismo, para posteriormente dárselo a Jimin. Habían trabajado codo a codo desde pequeños, eran confidentes, y aunque Yoongi fuera un poco más cerrado con sus sentimientos y pensamientos en general, había sido un gran escucha para Jimin y viceversa.

Ambos sabían que no podían fiarse de su madre, pues era imposible tratar con ella cuando escuchaba algo que no le gustaba, así que cualquier error que cometieran intentaban arreglarlo entre ellos para no tener que sufrir la ira de su madre.

Por lo que, cuando Yoongi comenzó con sus crisis y los dibujos, ambos se dispusieron a descubrir los misterios y encontrar una solución solos.

Habían estado días y noches trabajando en buscar la causa y el significado tras los dibujos de Yoongi.

Se pasaban días enteros entre libros sobre significados de los sueños, alquimia, criaturas mágicas, adivinación y magia avanzada, pero nada parecía tener la información que necesitaban.

Hasta que pasó.

Habían estado tan frustrados, sobre todo el menor.

Llevaban dos semanas trabajando y sus búsquedas no habían dado ningún fruto. La moral de ambos empezaba a decaer y el mal humor podía sentirse en la habitación en la que leían como si fuera una tercera persona entre ellos.

Así que esa mañana, mientras Jimin esperaba el regreso de Yoongi , quien había ido a una reunión con su madre fuera de la propiedad, decidió abandonar un rato los libros y visitar a sus amigas, pensando que tal vez ellas podrían saber algo al respecto.

Las ninfas habían estado peinándole el cabello, sus delicadas y desordenadas hebras rubias convertidas en pequeños moñitos que le hacían lucir como un cachorro, mientras él les contaba su pequeño dilema con lujo de detalles, cuando vio un destello moverse por el rabillo de su ojo.

—Nosotras no podemos hacer nada por ti pequeño Jimin, nuestra magia solo influye en la naturaleza, somos muy buenas haciendo amuletos a partir de ella, pero no somos adivinas-