Muñequito de plastico

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Sigue narrando Niall:
Nos levantamos temprano gracias a la fastidiosa alarma que suena en toda la escuela. Hoy teníamos día de clases así que nos despertaban del mejor modo. Me vestí rápidamente y fui a desayunar un poco antes de entrar al salón.

-Esto es un milagro- le dije a Valentina al verla sentada en su asiento- Tu en clases temprano? De verdad que hay que celebrar- ella río sarcásticamente

Me senté en mi pupitre en cuanto un nuevo profesor entro al aula de clases.

-Chicos el es el nuevo profesor de literatura, Gustavo Irwin- lo presento el director

-Hola chicos- saludo amablemente el profesor

El nuevo profesor se sentó en su escritorio y empezó a darnos una charla sobre la literatura la cual se me hizo eterna, luego de eso como sobrará tiempo nos pidió realizar un pequeño relato sobre lo que quisiéramos. Comencé a escribir sobre la música y sobre lo mágica que podría llegar a ser. En cuanto terminamos cada uno se lo entrego al profesor, la última fue Valentina.

-Como eres la última tienes que leerlo- le dijo el y ella se puso pálida, reí

-No profesor mejor es que no- le dijo ella nerviosa

-Tienes que hacerlo- el le entrego su hoja

Valentina tomo su escrito y se puso en frente de todos para empezar a leer.

-Bueno mi ensayo se llama "La vida de un muñeco de plástico"- dijo y me miro divertida

Ya sabía a donde iba a terminar todo esto, Valentina desde siempre me llamaba muñeco de plástico.

-Había una vez un muñeco de plástico que lo tenía todo, incluyendo a un padre corrupto, un político que hacia lo que el quería- me levanté interrumpiendo su estúpido ensayo

-Profesor mejor no deje que continúe- le pedí

-Pero por que Niall?- pregunto el profesor parándose al lado de Valentina

-Por que seguramente es lo peor que va a escuchar en toda su vida

-No me importa, no tienes porque interrumpir a tu compañera- me dijo

En ese momento la puerta del salón se abrió dejando ver al director.

-Disculpe profesor pero el señor Bobby Horan esta aquí buscando a su hijo, podría llevármelo?- el profesor asintió - Oh mire aquí esta- mi padre entro al salón

-Mucho gusto señor Horan- el profesor y el estrecharon sus manos

-Puedo llevarme a mi hijo un momento?- le pregunto y el profesor asintió

-No papa, antes tenemos que escuchar el ensayo de Valentina- le dije y la señale- Lo escribió sobre un político

-Podríamos?- pregunto mi papa a el profesor

-Si, que dices Valentina?- ella se puso nerviosa pero luego sonrió

-Claro, por que no?- me sonrió pícaramente

Mi padre tomo asiento al igual que yo. Valentina volvió a tomar su hoja y me miro con cierto odio, justo lo que quería. En verdad estaba molesto de que siempre la agarrara contra mi.

-Había una vez un muñeco de plástico que lo tenía todo, incluyendo un padre corrupto, un político que hacia todo lo que el quería y cuando quería. Este muñeco de plástico, era tan plástico como los muñequitos de Dragon Ball a diferencia de que en vez de tener una espada el tenía un celular. Y cada vez que el muñeco de plástico se metía en problemas marcaba la tecla send de su celular y su papi venía al rescate de el. Y así era la vida de este pobre muñeco de plástico, una vida sin amor, sin locura, siempre lo mismo porque el simplemente tenía miedo a probar cosas nuevas.

La mire con odio, eso era lo que sentía por ella puro e infinito odio. Me vengaría porque de esta humillación no se me escapaba.

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