capítulo 6

857 73 7
                                    

Nightwing, Batman, Robin, no me pertenecen.


//////////////////////////////////////*********************///////////////////////////////

Para Dick, Alfred Pennyworth era el abuelo que jamás tubo, una figura de autoridad, competente, respetuoso, amable, con carácter, de secretos y cuando se necesita alguien de confianza, de buenos consejos y aunque lo niegue caprichoso y consentidor, así que verlo entrar en la habitación de hospital y mirarlo algo confuso y con esa cara de asombro es algo de querer tomar una fotografía, lástima que no la tenga, se dijo mentalmente.


Alfred, gracias por traer las cosas- dijo Bruce rápidamente tomando la maleta de este-

¡Maestro Bruce! Una sorpresa, veo que está acompañado de un joven muy carismático en realidad, me presento jovencito, Alfred Pennyworth un placer conocerle y a su servicio, soy el mayordomo del Señor Wayne aquí presente,  me encargo de todo en  la mansión- haciendo una pequeña reverencia al postrado en cama-
Dick solo le sonrió divertido, extrañaba tanto a Alfred ya eran casi 8 meses que no lo veía y solo le llamaba por teléfono o el le llamaba, la verdad el le apoyaba mucho a pesar de las decisiones que tomo y eso siempre se lo agradecería muchísimo-
En ese momento Bruce se aclaró la garganta interrumpiendo.
También el me crío desde pequeño, es más que un mayordomo para mí es como un padre aunque el lo niegue, creerlo Alfred es especial- sonriendo con cariño al anciano-

Maestro Bruce le agradezco mucho su cumplido pero era mi obligación el ver por usted se lo debo a su padre, pero a qué se debe la explicación de todos modos-

Es verdad, Alfred, te presento a mi hijo Richard Jhon Wayne, hijo de Mary y mio- algo triste al recordar la última-

Señor se refiere a Mary- dijo ahora asombrado el anciano, al recordar a la única mujer que en todo su tiempo como mayordomo Bruce le recordó con cariño y la cual fue la única que se ganó el corazón de este, además de darle la mejor receta de galletas con chocolate del mundo-

Si mi amigo era ella- dijo ahora con una cara de arrepentimiento y tristeza-
Alfred miro a su señor, hijo y amigo,  abatido recordó tantas historias y anécdotas de ella y además agradecimiento por haberlo cambiado, verlo así era algo doloroso también para el, pero recordó que ahora tenía algo más y mejor en su vida que haría que fuera mejor cada día y miro al pequeño niño en la cama que lo miraba con curiosidad.
El placer es mío señor y estoy a su servicio joven maestro Richard-
El placer es todo mío señor Alfred, puede llamarme Dick mamá me llamaba de esa manera-

No lo creo joven maestro, pero gracias y mi más sentido pésame por su madre- mirando al niño con cariño y algo preocupado por cómo estaba-

He yo, gracias - bajando la cabeza y suspirando, Alfred siempre será Alfred sonriendo un poco-

Bien ahora que se han conocido veré si ya está tu papeleo para salir de aquí- sonriéndole para remover su cabello con cariño y encaminarse fuera de la habitación-


Dick miro como salía Bruce de la habitación y cerrar la puerta, miro la maleta que yacía ahora aún lado de la cama y observó a Alfred sacar un conjunto de ropa y sonrió, claro ropa para salir, así comenzó a cambiarse pero tubo problemas para cambiarse la camisa y Alfred decidió ayudar, luego de unos minutos estaba listo para irse.
¿Señor Alfred a donde vamos?- sonriendo internamente al saber la respuesta-
A casa joven maestro- cerrando la maleta y tomándola para ponerla Al lado de la cama y acomodar la misma, doblar la ropa de hospital y ponerle el gorro en la cabeza a dick-
Dick solo asintió y miro la puerta ser abierta y entrar de nuevo Bruce junto con la doctora.
¡Hola pequeño! veo que estás listo para irte solo te pido nada extenuante y descansa mucho, nos veremos pronto para checar tu muñeca bien, cuídalo bruce- levantándose y mirándolo seria la doctora al multimillonario-
Este solo asintió y le dio la mano en señal de gratitud- se despidió de la doctora con un abrazo como siempre lo hacía y ella le dio una tutsi pop de la que es adicto hasta hoy, destapando la y chupando la con gusto, Bruce le tomo la mano y salieron de la habitación, tan distraído estaba que no vio al comisionado saludarlos o la llegada al auto hasta que cerró la puerta de este y bruce lo sentó para ponerle el cinturón de seguridad.


Dick miro y le sonrió aún pensaba como podía saber porqué y cómo llego hasta aquí, si en verdad no era esto un sueño o solo algún truco, pero lo que le pasó las últimas horas y la verdad ya le dolía la cabeza de formular teorías, viaje en el tiempo, dimensión paralela y hechizo pero lo que si recordaba bien es la piedra o diamante hope, esa cosa lo protegió pero porque es un misterio para el, ahora lo único que importa es Tonny zucco el causante de sus desgracias, solo esperar a sanar y si sus recuerdos son correctos dentro de 3 semanas sabría dónde está el, así llegaron a la mansión y tenía que fingir un poco, gracias por las clases de actuación y a que era bueno , miro con asombro todo desde la entrada, los jardines y la enorme mansión frente a él, bruce lo miraba con curiosidad y diversión al ver que su hijo estaba maravillado con su nuevo hogar, solo esperaba ser un buen ejemplo para su hijo, poniendo una mano en su hombro lo alentó a salir del auto y subir por las escaleras, abrieron y vieron el vestíbulo, el pasillo las escaleras, o si recordaba cuántas veces bajo por ellas, era grandioso estar de vuelta en casa, subieron y como si supiera el camino disimuladamente llegaron a su viejo y nuevo cuarto, lo gracioso de esto es que Jason, Timmy y Damián siempre respetaron su habitación y jamás cambiaron cuartos, cass y las chicas de igual manera, pero eso no le importaba mucho, Bruce abrió y lo dejo andar explorando la habitación y ahí en la pared estaba su amado póster y al lado su traje de trapezoidal y fue en ese momento que recordó a su madre caer y calló de rodillas, aún el recuerdo después de tantos años dolía mucho y llorar ahora era la única opción lógica para su edad, y ahí con todo el dolor y pena lloró sujetándose a la camisa de Bruce como su único consuelo de que ahora tenía un padre para apoyarse.

HijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora