Como si fuera un soldado

Capítulo 2

  Era la fiesta de fin de año de las empresas Stark, obviamente todo fue organizado por la señorita Potts y por mí. Esa noche para sorpresa de ambas, Tony había cumplido con su palabra de llegar temprano. Pasado su discurso, las personas se divertían, y por primera vez pudimos decir que estábamos en paz. Mientras la señorita Potts, se apartó para hablar del futuro de la compañía, Tony y yo nos quedamos en la barra, esperando que pasara algo interesante para variar...

–¿Le enviaste las invitaciones a los demás?– preguntó Tony, tomando un trago del cóctel que sostenía en su mano.

–Sí, con varias semanas de anticipación. Aunque Barton y Bruce declinaron la invitación.

–Hmp... ¿Qué excusa pusieron?– pregunto ofendido.

–Bruce ninguna, sabes que no se siente cómodo en este entorno. Y Barton, algo de pasar tiempo con su novia, creo.

–Entiendo. ¿Y el Capitán y Thor?

–Steve tenía que arreglar algunos asuntos, pero dijo que llegaría, y Thor lo mismo, aunque dijo que traerá compañía.

–Debió ser divertido comunicarse con él. ¿Cómo lo contactaste? No es como si él supiera usar un celular o una computadora.

–Solo llame a Jane.

–Oh, si ella sabe algo sobre él, seguramente está en problemas– dijo, mientras pedía otro cóctel.

–Sí, y creo que en grandes problemas, ya que me paso directamente con él.

–¿Cómo, estuvo aquí?

–Sí, y dijo algo sobre una catástrofe entre todos los mundos, y un alienígena queriendo traer la oscuridad del comienzo de los tiempos. ¿Cuándo fue que empezamos a hablar con tanta naturalidad de estas cosas?– se quedó pensativa, mirando hacia la nada.

–No lo sé, supongo que desde lo de Nueva York– contestó. –Esa parece una gran batalla, y no nos invitó– fingió ofenderse.

–No creo que eso contribuya a tus ataques de pánico.

–Estoy bien. Y son ataques de ansiedad– la corrigió.

–¿Ah sí? Eso no es lo que la señorita Potts me comentó. Dijo que tuvieron muchos problemas.

–Sí los tuvimos, pero ya les dije que no hablen de mí.

–No finjas, te encanta que se hable de ti.

–Bueno eso es verdad.

–Tony, llego Thor y acompañado por una hermosa mujer– informó la agente, haciendo que su compañero de tragos guiara su mirada hacía la entrada del salón.

  Thor entró con su porte muy característico de la familia real, vestido con un buen traje para la ocasión, obviamente uno no asgardiano; a su lado caminaba una joven y hermosa mujer, también con un aire real, la misma lucía un vestido verde de hombros caídos, con escote de corazón, un poco por debajo de las rodillas, al cuerpo, lo cual realzaba sus curvas, zapatos de tacón igualmente verdes, con accesorios dorados y cabello recogido.

–¿Esa es Jane?– preguntó Tony, desconcertado.

–No– negó la agente sin dejar de observarlos.

–Claro, tú seguro la investigaste y sabes todo sobre ella.

–Es mi trabajo saber todo, de todos.