Capítulo 5

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  El capitán no podía pensar en nada más, quería alejarse, estar solo. Cada persona con la cual se encontraba le fastidiaba, aunque era demasiado amable como para decirlo.
  Pronto, al huir de toda conversación, encontró su vía de escape, las escaleras que daban a la terraza. Ese parecía ser el único lugar agradable solitario como se encontraba entonces, una brisa constante y fresca se sentía esa noche.

¿Cuántos pisos crees que haya hasta aquí? Preguntó Loki apareciendo ante él, parado en la cornisa y mirando hacia el precipicio.

Creí expresar que quería estar solo.

Suelo ignorar todo lo que me diga que hacer dijo volteando hacia él.

Ahora lo sé contestó el capitán, denotando en su voz cierto enfado.

Que lindo te ves enojado replicó Loki socarronamente.

Te confié algo importante para mí... confesó.

Me gusta volar lo interrumpió Loki.

¿A qué viene eso?

Te confió algo importante para mí dijo sonriendo burlonamente.

Deja de jugar conmigo gruñó. ¿Por qué no te muestras como eres?

Me gusta esta forma. Es más ligera dijo extendiendo los brazos a los costados de su cuerpo.

Tu no puedes volar... pronunció dudoso, su corazón latía aceleradamente, temeroso.

Te veo abajo dijo sonriendo y se arrojó al vacío.

Maldito lo maldijo siguiéndolo. ¡Estás loco! Gritó mientras el viento embravecido golpeaba su cuerpo, aunque él lo percibía como una suave brisa.

¡Y hasta ahora te das cuenta! Contestó el príncipe.
Los pisos pasaban como si jugaran una carrera, las luces eran más brillantes que de costumbre, el viento arremolinaba su largo cabello negro. El capitán la sobrepasó, realmente pensaba ser un salvavidas o una colchoneta, pensó la joven divertida.
¡Prepárate! Advirtió Loki, el capitán le extendió su mano, ella la tomó y ambos cayeron...


A Loki solía gustarle aparecerse de la nada y en los momentos menos oportunos, siempre me encontraba en una misión o simplemente no coincidíamos y se nos arruinaban los planes de encuentro. A veces me pregunto qué hubiera pasado si lo elegía a él por sobre los demás.

¡Yo no planee esto!

No estoy pidiéndote nada serio, sólo dije que te amo repetí.

Como si fuera un soldadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora