Everything is ˗ˏˋ Reinakoˎˊ-

˗ˏˋSoy de alguien másˎˊ- parte #2

Había pasado exactamente dos semanas luego del suceso de la boda de Usagi, todo se había vuelto un desastre.
Hasta el clima estaba del lado de Rei Hino quien se encontraba desde su habitación admirando el melancólico paisaje de afuera, nublado, lluvioso. Se volvió a acordar y sus ojos parecían ser una nube más descargando toda el agua que pudiera, cayendo al suelo, lágrimas. Un trueno la hizo sobresaltarse, provocando que dejara de ver un punto fijo afuera y se concentrará en limpiar la humedad en sus mejillas.

Rei no era de esas chicas que se iba a poner a la defensiva. Estaba dispuesta a escuchar la versión de los hechos por voz de Minako pero hasta ese entonces no se había presentado, nadie parecía hacerlo... Parecía que se habían olvidado de ella. No le importaba, en absoluto. Simplemente deseaba saber cómo carajo las cosas se habían desarrollado de esa manera.
Y claro que la azabache la llamó pero la rubia nunca tomó la llamada.
¿Sólo había sido una trampa? ¿Ahora Rei era una persona más en la lista de corazones rotos por Minako Aino?
Le costaba creerlo.

Pasó una semana, luego otra. Ya se habían cumplido dos meses desde que todo esté suceso había pasado.
La única que se había comunicado con Rei era Ami, sus platicas no duraban más de cinco minutos y es que le daba miedo a la peliazul que la chica de Marte preguntará algo con relación a lo sucedido, cosa que no pasó. Rei estaba resignada de que nadie le iba a contestar sus dudas sobre aquel día.

Rei por fin había decidido salir más tiempo del templo Hikawa, decidió ir de aquí para allá, pero todo le recordaba a sus amigas, pero más a Mina. De su cabeza no salía, y la imagen de sus mejillas sonrojadas después de haberse besado era lo que más le estaba costando.

—¿Rei?—la azabache giro la mirada hacía atrás, ladeo los labios al ver a dos personas que reconoció al instante. Haruka y Michiru.

—Hola chicas.—saludo Rei, no sabia ni que tipo de tono ponerle a su voz.

—¿Qué pasa? ¡Te desapareciste por completo!—dijo Haruka la cual cargaba una bolsa de una tienda de ropa, quizás habían salido de el centro comercial no hace mucho.

—Yo...—¿debería decirlo? Ellas eran las personas que más iban a entender lo que estaba pensando, necesitaba desahogarse, ellas le dirían todo, ellas... Tomó aire dispuesta a soltarlo todo.—No me agrado el compromiso de Mina.

—Por fin lo acepto.—susurró Haruka y Michiru le golpeó el brazo levemente.

—No. No es que no te agrade. Te pusiste celosa.—dijo Michiru con toda la sinceridad del mundo.

—¿¡Qué!?—la azabache subió los hombros y se puso colorada de golpe.—¿Cómo...?

La pareja de chicas se miraron con complicidad y luego soltaron una risilla. Rei se cruzó de brazos e hizo un puchero.

—Ya me quedo claro que he sido muy obvia todo este tiempo pero,  ¿Por qué nadie me dijo... Algo?—miro hacia el suelo al sentirse tan confundida.—¡Yo no soy la que se desapareció! ¡Desde ese día parece que todos se hubieran enterado de lo que pasó entre nosotras!

—¿¡Qué!?—gritó la rubia de cabello corto mientras una bolsa con sus compras se le resbalaba de la impresión, mientras que la de cabello Aqua se sonrojaba levemente.—¿Pasó algo entre tú y Mina?

—¡Necesito un resumen porque ya no entiendo nada!—Rei sacudió sus manos de inmediato.

—¡N-no es lo que creen! Simplemente en la fiesta de Usagi le dije a Minako sobre lo que sentía por ella y pues me fui huyendo al patio y ella fue detrás de mí, le empece a decir que mejor lo olvidara porque ella estaba con Kunzite pero resulta que Mina no tiene nada que ver con él.—tomó un respiro ya que estaba hablando muy rápido y su lengua comenzaba a enroscarsele.—Luego nos besamos pero resulta que cuando nos llaman para partir el pastel Minako se queda hablando con él y cuando menos ¡boom! Todos aplaudiendo porque ya dijeron que se iban a casar...