Everything is ˗ˏˋ Reinakoˎˊ-

{:💘:} día O3: Jugando/viendo una película.

¡Es la continuación del día 2 uwu!✨

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Y ahí estaba Rei agradecida con Luna por qué la forzará a practicar y entrenar, igual no se quejaba tanto como Usagi pero aún así lo agradecía. De no ser por la gatita con calvita de Luna probablemente habría tomado de juego lo de cargar a su novia al estilo princesa.

— Te dije que no lo hicieras. —gruño Minako mientras ocultaba su rostro en el cuello de Rei.

— Te estabas quejando mucho. Me harté y te cargue, punto.

— Es que no creí que si lo fueras a hacer...

— Bueno... —la azabache paro en seco. — al menos ya llegamos.

La azabache bajo con cuidado a Mina, está la empujó levemente, fingiendo estar molesta.

— ¿Rei? —el abuelito de la nombrada salió por detrás de un árbol y con escoba en mano. — Creí que había pasado algo malo, ya que nunca tardas mucho en llegar a casa. Estaba por llamar a casa de tus amigas.

— Lo sé abuelito... —la joven lo saludo. — Solo que me topé con esta torpe —la azabache atrajo hacia ella a la rubia y esta se quejó por el movimiento.

— Uhm, hola abuelo de Rei.

— Es un placer siempre verte aquí Aino, aunque de un tiempo para acá, ya vienes del diario... —el señor se llevó su dedo índice a la barba. — ¿Qué curioso, no?

La rubia se coloró hasta las orejas.

— ¿Qué dices abuelo? En fin, Mina y yo estaremos viendo pelis y así.

— ¿Y la tarea? —dijo el hombre mirando a las jóvenes con los ojos entrecerrados.

— ¡No dejaron! —chillo Minako improvisando. El abuelo de Rei subió una de sus cejas confundido.

— Sí, hablamos más tarde... —la azabache tomó del antebrazo a Mina y con delicadeza la empezó a incitar a que caminara y no se quedará como estatua esperando a que su abuelo se diera cuenta de lo que estaba pasando.

— Por un momento creí que nos preguntaría acerca de nosotras... —susurró la rubia. No supo ni porque pero temía que al darse la vuelta el abuelo de Rei estuviera escuchando toda su conversación.

Rei le dio un leve zape.

— ¿No había tarea? —susurró con aires de quererle gritar. Minako subió los hombros. — ¡Ni siquiera vamos en la misma escuela!

— ¡¡PERDÓN!! —susurró gritando la rubia mientras agitaba los brazos.

— Además no le he dicho. —Rei se encorvó tomando una bocanada de aire para tranquilizarse. — Aunque por cómo nos miró, pienso que ya lo sabe. Y debería saberlo. Es un sacerdote...

Minako se le quedo viendo y pestañeo varias veces. A la azabache le pareció tan tierna que no dudó en revolverle el cabello. Entonces ambas se encaminaron a la habitación de Rei. Vamos, sería absurdo que Mina no supiera llegar ahí.

Sin pensarlo, Minako se aventó a la cama no tan salvajemente como otras veces ya que recordó su tropezón y su rodilla lastimada. Se acomodó en una pose para intentar llamar la atención de su novia, más la azabache sólo acomodo sus cosas de la mochila y no le presto atención.

— Oye, empiezo a creer que me engañaste con eso de los mimos y abrazos...

Rei se giró a verla. Sonrío al verla en esa pose con toda la intención que "supuestamente" no estaba planeando.