Daerys de la casa Targaryen, primera de su nombre, Legítima heredera al trono de hierro, hija del príncipe Rhaegar Targaryen y Elia Martell.
-Todo aquel que lastime a mi gente morirá gritando entre las llamas del dragón.
-Yo soy Daerys de la casas...
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|Khaleesi| ...
A
TRAVESANDO UN GRAN CAMPO VERDE LA GRAN HORDA DOTHRAKI avanzaba cada vez más para llegar a su destino.
Daerys se encontraba junto a su tía viendo la horda avanzar desde donde ellas se encontraban descansando sentadas en su caballo.
Cuando ven a Jorah Mormont acercarse hasta donde las princesas se encuentran.
- Necesitan beber, niñas.
Ofreció el caballero a las princesas notando el estado demacrado y agotado en el que se encontraban debido al no estar acostumbradas a tanto tiempo viajando a caballo.
- Y comer.
Ofreciéndoles un pedazo de carne de caballo.
- ¿No hay otra cosa que no sea esto?
Dijo ya asqueada de solo ver la carne, Daerys.
- Los dothrakis tienen dos cosas en abundancia: Hierba y caballos. Las personas no pueden vivir de hierbas.
Comento viendo a Daerys llevarse el trozo de carne a la boca con cara asqueada.
- En las tierras sombrías más allá de Asshai dicen que hay campos de hierba fantasma con tallos tan pálidos como la leche que brillan en la noche. Mata a las demás hierbas.
Relató viendo como las princesas mantenía una cara de aburrimiento y cansancio.
-Los dothraki creen que algún día lo cubrirá todo y terminará con el mundo.
Dijo mientras Daerys miraba con cierto brillo a Drogo montando en su caballo recto y decidido, mientras que Daenerys hacía lo mismo pero con mirada con un eje de temor y el caballero seguía su mirada un tanto angustiado.
- Se volverá más fácil.
Voltio viendo a Daenerys.
Mientras Daenerys avanzaba con resignación.
- Créame Sir, algún día Daenerys lo mirará con otros ojos y si no es así tiene mi permiso de decir "Te lo dije". Finalizó Daerys dejando a un Jorah sorprendido.
...
Ya estando en el campamento daerys observaba todo con intriga y algo de plenidad ya empezaba a sentirse en casa poco a poco.
También gracias a los intentos de Drogo por acercarse no eran tantos como la Targaryen esperaba pero era algo y se sentía agradecida por que el lo estaba intentando.
Seguía mirando todo hasta que su vista se detuvo en su tía viendo como ella era ayudada por un jinete de sangre de drogo ya que ella estaba tan lastimada con el viaje que sus piernas estaban lastimadas y con mayuga duras.
