apology ➳ iKON❗

doɴɢнyυĸ

DongHyuk se encontraba acostado, mirando el techo mientras pensaba.

Al parecer eso era lo único que hacía este último tiempo.

Se sentó "mirando" el televisor, digo mirando entre comillas, pues ni siquiera tenía señal.

Se levantó, dispuesto a irse, mientras pasaba su mano por el, ya nombrado, televisor y salió de esa habitación, ahora, odiada.

Caminaba lentamente, admirando por última vez el lugar, no quería dejarlo en realidad, pero sólo tenía dos opciones.

1. Él se iba de esa casa.

2. O se iba ella.

¿Qué crees que pase?

Dong ni siquiera se inmutó cuando unos brazos lo rodearon, conocería ese perfume donde fuera, sin embargo, si se apartó, dejándola confundida.

—. ¿Donggie? ¿Estás bien? -preguntó acercándose y él se alejó nuevamente.

—. Lo estaría si no estuvieras aquí.

¿Lo dijo o lo pensó?

—. ¿Q-qué?

Lo dijo.

—. D-digo… lo que quise decir -suspiró-. Perdóname por esto.

De alguna manera, DongHyuk había logrado tomarla de los hombros, sacarla de la casa y ponerle seguro a la puerta en sólo segundos.

—. ¡DongHyuk, déjame entrar! -se escuchó su voz a través de la puerta.

Como todo un masoquista, DongHyuk se sentó, pero no en cualquier lugar, no, se sentó justo en esa parte de la casa donde todo era vidrio.

Le daba la espalda al exterior, pero sabía que detrás de él, se encontraba ella llorando, pidiendo que la dejara pasar.

Luego de unos diez minutos, entró nuevamente a su habitación, y volvió a quedarse mirando el techo.

DongHyuk nunca supo algo más de ella.