Marzo de 2014
Las mañanas en casa solían ser ruidosas. Por lo general, a las siete en punto sonaba mi alarma, los chicos solían dejar la suya a las siete y media, excepto Namjoon, que despertaba antes que yo e iba a mi habitación a acostarse un rato conmigo, luego ambos nos levantábamos y preparábamos el baño.
Nam adoraba lavarme el cabello, y yo adoraba la hermosa sonrisa que esa simple acción le provocaba.
A las siete y media el desayuno ya estaba servido y mis bebés comenzaban a bajar. Aunque sabía que Jungkook solía tardarse un poco más.
-¡Mommy!- exclamaba Hobi al bajar por las escaleras, inmediatamente me hizo sonreir y, tan pronto como llegó hasta mí, besé su hermosa carita de recién despierto. Usaba un pillama colorido de soles sonrientes, pero no tanto cómo él. Se sentó a mi lado izquierdo, al derecho estaba Nam debatiéndose si agarrar un plátano o una manzana. Agarré la manzana, la corté en rodajas y se la di en su platito.
-Gracias mommy- me miró con una sonrisa.
-De nada cariño, come que debe estar riquísima- acaricié su mejilla.
Cuando estaba por servirme cereal, unos brazitos rodearon mi cuerpo mientras una boquita que conocía muy bien repartía besos en mi mejilla.
-Buenos días Minnie, ¿qué tal amaneciste mi amor?- le pregunté luego de darle un beso.
-Muy bien mommy, pero estoy algo enojado, TaeTae quiso dormir conmigo y me aplastó como un koala-refunfuñó con el ceño fruncido.
-Quizá tenía frío bebé, mira, ven a servirte cereal-.
Jimin se sentó en frente mío, aún no se había peinado y los mechones del flequillo le tapaban los ojos. Al segundo de sentarse, bajaron Tae y Jin, que venía con un peluche de un personaje que le encantaba.
-Buenos días bebés-. Ambos se acercaron y me saludaron. Tae todavía estaba somñoliento y no lograba mantener los dos ojos abiertos, su lucha por despertarse me causó tremenda ternura y no pude evitar sacarle una foto.
La charla en el desayuno iba activándose poco a poco, Jinnie contaba sobre una nueva obra de teatro que la universidad les había encomendado. Mientras hablaba de ello, sus ojitos brillaban y parecía muy emocionado.
Casi se hacía hora de irnos y ni Jungkook ni Yoongi bajaban. Les dije a los chicos que iba a despertarlos y subí a sus habitaciones.
Yoonnie tenía la del final del pasillo porque le gustaba la tranquilidad que le daba la lejanía, aunque realmente no era muy lejos. Por el contrario, Kookie tenía su habitación pegada a la mía, que se encontraba frente a las escaleras, en donde antes dormía Hobi, pero Jungkookie estaba tan asustado cuando llegó que durmió conmigo varias noches y cuando se calmó no quiso despegarse de mi lado.
Kookie tenía una historia dura, a sus trece añitos escapó de su casa porque sufría de maltratos continuos, en ese momento había acudido a mí debido a que hubo un tiempo en el que sus padres se habían ido de viaje y necesitaban una niñera, yo me ofrecí porque eran conocidos de mis tíos y ellos me convencieron. Kookie había resultado ser un niño muy particular, tierno y maduro para su edad. Rápidamente nos hicimos amigos a pesar de que en ese entonces yo tenía dieciocho años.
Cuando llegó a mí, tomé la decisión de cuidarlo y ayudarlo, mi tía había facilitado los trámites. En el momento en el que él se acercaba a los catorce, yo ya era su tutora legal.
Jungkookie había llegado cuando Namjoon, Jin y Hobi ya tenían una relación conmigo, recordaba sus pequeños arranques de celos y cómo con el pasar del tiempo fue creciendo y viéndome de otra manera (en sus propias palabras).
Yo no tenía la certeza de qué era lo que le ocurría, hasta que en su cumpleaños número 15, el año pasado, me había pedido un beso de regalo. Por supuesto que me sorprendí, me negué porque él era un niño aún, pero una noche decidió cumplir su deseo por su cuenta. Así es, el muchachito me había besado mientras dormía, recuerdo haberme despertado exaltada y lo primero que vi fueron sus ojitos brillando y una preciosa sonrisa decorando su rostro. Desde entonces me trataba como lo hacía Nam, como lo hacía Jin, y como lo hacía Hobi.
El año pasado también habían llegado Yoongi, Tae y Jimin; el 2013 fue un año de epifanías.
-¡Jungkookie! Despierta mi niño-. Sabía que odiaba que le dijera niño.
-¡Mommy! ¡No soy un niño!-. Se levantó ofendido, cruzándose de brazos y mirándome con un puchero.
-Hmm, no lo creo-. Le revolví sus cabellos, mientras él me envolvía entre sus brazos, que ya parecían estar desarrollando músculos.- Ve a bañarte, tienes el desayuno en la mesa.
-¿Me puede bañar mommy?-. Preguntó con una vocecita que si bien sonaba inocente, de eso no tenía nada.
-Si te hubieses levantado temprano tal vez sí, ahora debo ir a despertar a Yoongi, ve bebé-.
Jungkook salió indignado, llevándose en sus brazos el uniforme de su escuela.
Como dije, ni bien cumplí con despertar al dormilón número 2, fui con el dormilón número 1.
Él dormía envuelto en frazadas, sólo su rostro se veía. Tenía la boquita ligeramente abierta y la mejilla aplastada contra la almohada.
-Yoongi, cariño, ya es hora de levantarse, falta poco para irnos-. Le acaricié las mejillas, luego me acerqué para dejarle muchos besos en su carita, sin embargo él solo se removía en busca de más contacto.- Vamos, despierta, se van a acabar los churros. - Y, como si de una palabra mágica se tratase, Yoonnie se levantó rápidamente, aunque luego tuve que sostenerlo porque se mareó.
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Heeeey, espero que les haya gustado este nuevo comienzo, ya sé que tardé mucho, perdón u.u
Voy a hacer capítulos más cortos que antes seguramente, porque algo que me costaba antes era llegar a las 2000 palabras, que era mi regla para publicar capítulo.
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Mommy's babies |BTS Mommy Kink|
Fiksi PenggemarTe invito al mundo de "mommy' babies" donde mantienes una relación con siete chicos irremediablemente adorables. -Editando- •>Temática #Mommykink #Heterosexual #Homosexual #Explícito #Lemon #Soft #Diabetes #Poliamor #Poliandria