Recuerdos cercanos al sol

Capítulo 9. Confusión

Al dormir pude ver los sucesos que me tenían atrapado de nuevo, como si estuviera en el coma nuevamente.

Al principio éramos solamente yo y Eliza, Eliza tenía la idea de que a parte de ser una reconocida Física, ella quería integrar un equipo para lograr sobrepasar los viajes tiempo espacio, así que con ese propósito, decidió reclutar a varia gente que pudiera pasar por varias pruebas para decidir si eran aptos para este proyecto o no.

Fui uno de los seleccionados finales, ya que los demás habían sido intoxicados o totalmente seducidos por el efecto de las medicinas que nos daban y al momento de desear más, solamente hacían que su mediocridad y necesidad se viera ante los ojos de los otros científicos; en esos momentos yo tenía aproximadamente 21 años, Eliza me cautivó totalmente con su perseverancia e inteligencia, siempre era tan misteriosa y sus ojos fríos demostraban calor cuando veía un progreso en sus proyectos.

El día en que seríamos lanzados hacia un salto del tiempo había sido programado, en ese momento decidí ir con Eliza a ver exactamente qué era lo que trataban, ya que sabía que aún no estábamos listos para algo tan grande, ya que todo lo que teníamos eran prototipos y cálculos que daban en números negativos, pero se le veía preocupada ya que al parecer sino se hacía en ese fecha, el proyecto sería cancelado, ya que los inversionistas dejarían de estar disponibles, debido a que no era algo verdaderamente factible en la industria, discutí a tal punto con Eliza que ella decidió incluirse en el viaje con nosotros y de esa forma se vería más creíble, si el proyecto lograba ser un éxito, ella finalmente podría poder pagar las medicinas de su hermano menor que se encontraba en el hospital y sería una de las físicas más reconocidas.

El día del lanzamiento finalmente llegó y se le veía emocionada, sin embargo al no ser confiado decidí crear un plan b, si había hecho mis cálculos bien ese día, podía descontrolarse pero caeríamos en un punto seguro, subí al trasbordador en ese momento y sentía la adrenalina de hacer tantas cosas, al girarnos tantas veces finalmente llegamos a la velocidad adecuada y estábamos viajando a una velocidad impresionante, pero la nave comenzó a despedazarse y en mis intentos de poder llegar a salvar a todos terminamos aterrizando en un lugar del pasado, estábamos tan confundidos por que el plan era viajar al futuro, Eliza estaba desesperada al igual que los demás, no había señal para trasmitir nuestra hazaña; sin embargo les dije que podíamos mantener un informe a puño y letra, de esa forma no nos perderíamos nada.

Pero, al estar tanto tiempo en un punto en el cual no perteneces, hace que tu cuerpo se comience a deteriorar, todos comenzaban a presentar síntomas similares a una hepatitis con excepción de mi persona, debido a la función del medicamento lo suficientemente potente para poder hacer otros 4 viajes, el punto de su hepatitis fue tal que algunos comenzaron a vomitar sangre, Eliza estaba entre ellos y en un intento desesperado de querer volver a salvar a todos, intenté reconstruir el trasbordador con palmeras, manteniendo los fusibles que hacían que esta tecnología funcionara correctamente, pero mis intentos fueron en vano.

Eliza había empeorado junto con otro de mis compañeros, lentamente su hepatitis se iba transformando en una especie de dengue. A pesar de los cuidados debidos que se le hicieron, su salud empeoraba cada vez más hasta el punto en que mi desesperación colapsó y mis intentos hacer algo al respecto se estaban perdiendo, las ecuaciones que hacía para calcular cómo salir hacia el futuro en vez del pasado y de esa forma poder evitar que ella muriera aquí, regresar a nuestro tiempo actual y mantener la esperanza, todos estos pensamientos hacían que pensara que era todo tan inútil.

Eliza murió una semana después y yo había caído en un sentido de locura bastante grande , discutí con mi equipo varias veces, solo esperando que respondieran que me ayudarían.

– Podemos hacerlo todo ahora mismo, Eliza ya no está con nosotros, pero tal vez podamos ayudar a cualquiera de los otros tal vez a bz10, está a punto de colapsar al igual que Eliza y no pienso quedarme de brazos cruzados, todo lo que hice fue intentar ayudar y ¡Ustedes no están haciendo absolutamente nada!, piensan que solo hay una manera de vivir, pero están realmente confundidos, lo único que hacen es que todo quede de mala forma y se vea terriblemente insensato— Finalmente termine de convencerlos de hacer algo al respecto cuando dos mas comenzaron a padecer los mismos síntomas que Eliza, pero mi plan no acabaría ahí, sino que intentaría salvarla costara lo que costara.

Tras nuestros viajes a diversos puntos del tiempo, no pudimos reconstruir correctamente el trasbordador hasta llegar a la antigua Grecia y reconstruir todo, algo salió mal, las ecuaciones me daban positivo pero no comprendía el por qué el agujero negro no era una opción, era una obligación completa. Intenté evitarlo al completar el trasbordador, pero finalmente fuimos atrapados ahí por mi culpa, mis compañeros también murieron por mi culpa, incluyendo mi preciada y amada Eliza, al regresar solo podíamos estar flotando en una especie de tiempo continuo hasta que finalmente los demás integrantes restantes de mi equipo se convirtieron en polvo de estrellas, mientras que yo fui el único sobreviviente que quedaba, claramente debido a un error en el salto temporal mi edad fue reducida, convirtiéndome en un niño de 15 años de manera permanente.

Debido a mi sentido de culpa y responsabilidad, tras ver el perfecto funcionamiento del proyecto, me encargue del hermano de Eliza sin dudarlo por unos segundos, pero estaba intentando desarrollar algo más grande que eso. Una forma de evitar paradojas temporales evitando que vallas a los años en los cuales ya existes, al descubrir esto, decidieron qué tal vez sería mejor eliminarme de alguna forma, pero sus intenciones cometidas no resultaron de lo mejor, dejándome únicamente en un trance y posteriormente en un coma del cual no despertaría hasta después, llevándonos directamente en este punto del espacio tiempo en el cual estoy metido.

Al saber todo lo que había hecho fui a la oficina de Daniel y le dije todo lo que tenía que saber:
– Sé que no pude traer a tu hermana a casa, Eliza era lo único que te sobraba y créeme que era una creación hermosa y embelesadora, pero ahora mismo que he recuperado mis recuerdos, no puedo permitirme el lujo de que alguien divulgue toda mi planeación, así que...— acerque mis manos hacia el cuello de Daniel, mientras el solo me miraba, le inyecté aquel particular líquido haciendo que se desmayara mientras veía como caía lentamente hacia el suelo.