Crónicas de Vampiros // La Vampiro de la Loba

Capítulo 1

Katherine

Katherine

Mi reloj despertador comienza a sonar a las 7:00 a.m. como cada mañana. Estiro mis músculos y estrujo mis ojos queriendo sacar el resto del sueño de mi cuerpo. Todo mi ser se despierta cuando recuerdo que es día de trabajo, y lo mejor de los días de trabajo es verla. Ella puede ser mi fruta prohibida, pero que me queme en el infierno si es necesario por ella. Voy por mi ropa para el trabajo y entro a mi baño privado para una reconfortante ducha.

Hoy tengo todo un plan en mi cabeza y espero que todo salga a la perfección. Sé que mi padre pondrá el grito en el cielo al saberlo y más porque aún no he alcanzado la edad de reproducción siendo una Shifter lobo. Los Shifters somos diferentes a las demás especies. Mientras las otras razas alcanzan su madurez reproductiva con su primera menstruación, nosotros no. Nosotros necesitamos esperar más tiempo la mayoría de las veces. La menstruación para mujeres o la producción de semen para los hombres no significa que ya llegaron a la etapa de apareamiento para los de nuestra clase.

A diferencia de los humanos, nosotros tendemos a alcanzarlo de los 15 años en adelante. Por esa razón para los humanos a veces es casi de infarto ver a una chica o chico de 15 años de repente casándose, y peor si sucedía que su pareja era mayor. Con el apareamiento no podemos evitar el llamado. Una vez tenemos frente a nosotros esa única persona nuestro ser interior no esperará y lo marcará como suyo, iniciando el apareamiento.

Ahora, llegar a la etapa de apareamiento no significa que encontrarás a tu pareja. Solo es una en la vida y alcanzar la edad de apareamiento significa que somos capaces de identificar a nuestra pareja. Aun peor, entre todas las especies que existen los Shifters somos los únicos que no podemos llegar a un orgasmo si no es con nuestra pareja, por lo cual muchos se mantienen en celibato hasta que llega su pareja. Pero yo en lo personal ya tengo 22 años y aún no he alcanzado la etapa de apareamiento. Lo que significa que siquiera puedo identificar quién es y quién no es mi pareja.

El no haber llegado allí es un gran problema, pero algo en mí simplemente me dicta que ella es la correcta, que cuando sea el momento todo caerá en su lugar y me dirá lo que siempre he sabido: ella es para mí. Sin embargo, mi padre no estará de acuerdo y más siendo el Alfa de nuestra manada. Si se entera que mi fijación es con Mikaela será peor.

Él siempre ha hablado de lo poco que la quiere aquí, que ella es solo una mancha para nuestra comunidad. Pese a que nuestra comunidad está compuesta por nuestra manada de lobos y humanos, él siempre ha pensado que ella es lo peor que nos pudo pasar, incluso después de que ella regresó siendo un héroe de guerra. Él la sigue viendo como una paria. Creo que solo permiten humanos porque según el mundo humano, los Shifters no existen y lo que antes era solo tierra de manada poco a poco los humanos fueron a tomarla. Aun así, él dirige la manada con mano muy firme e incluso sabiendo que uno no escoge a su pareja si alguien se aparea con alguien que no sea lobo o humano es desterrado de la manada. No obstante, con ella es diferente, la ve como la peste. Ella siempre ha sido gentil conmigo y jamás lo olvidaré.

Solo tenía 5 años, pero desde el momento que noté su presencia la seguía como un cachorro perdido. El vivir en un pueblo tan pequeño y donde todo era seguro hacía que a mi corta edad pudiera ir a algunos lugares sin mis padres. Nadie se atrevería a atacar a la hija del Alfa. Me había sentado en uno de los columpios del parque viendo hacia la grama donde Mikaela jugaba football con sus compañeros de escuela.

Todos los humanos iban a una escuela muy diferente a la nuestra, así que solo en las tardes podía verla. Tenía unos pantalones realmente cortos color verde con un polo blanco. Su cabello rubio como el sol toscano estaba levantado en una coleta y la vi correr tras el balón. Me concentré en los movimientos de sus pies. Jamás seré capaz de hacer eso, pese a ser un lobo y rápida ella se movía muy ágilmente.