Su novio parece serio e impaciente por empezar a charlar. ¿Van a hablar del futuro? ¿De todo lo que ha pasado en esos meses? ¿De lo supuestamente bien que va su noviazgo? No puede ni imaginar otro tema relevante del que puedan charlar en esos moment...
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CHAPTER 00: ES COMO UNA RUTINA
Su historia no tiene un comienzo impresionante. Se levanta a las siete como tiene acostumbrado esos meses. Toma una ducha con calma mientras disfruta de la lista de canciones que siempre pone en aleatorio. Sorprenderse con sus propias elecciones musicales es solo parte del proceso. Terminar su gira internacional imaginaria le cuesta al menos unos cinco minutos e intentar salir de su papel de cantante otros ocho.
No tiene una rutina de cuidado establecida para intentar verse bien. Siempre termina lavando su rostro sin mucha paciencia ni toques suaves para evitar lastimarse. Su madre debe sentirse orgullosa de que se aplique la crema hidratante con olor a coco que le regalaron hace unas semanas. Al menos mantiene su rostro fresco.
A las ocho tiene un vaso de chocolate en sus manos que toma en sorbos hasta pelearse con uno que otro amigo por tomar el asiento de la esquina a la izquierda. Ese es su maldito sitio. No puede concentrarse si se sienta en otro lugar ni poniendo todo su esfuerzo en ello.
A las diez duerme sus acostumbrados cuarenta minutos sobre su mesa hasta que los alumnos del siguiente bloque empiecen a tomar asiento para la siguiente clase de un curso que hasta ahora desconoce. A las once se sienta entre su reducido grupo de amistad para comer lo primero que vea disponible en la cartelera. Siempre termina comprando un emparedado con relleno de pollo o carne mientras ve uno que otro dance practice de sus cantantes favoritos. Soobin alias demonio—su tirano e introvertido hermano—siempre se recuesta a su lado cada que sus horarios de descanso coinciden. Aunque eso solo pasa cuando no tiene a su impulsivo e irritable novio Yeonjun a su lado. Lo peor es que le cae bien e inevitablemente se han hecho cercanos. Puede decir que su grupo social ha aumentado con la llegada de ese chico.
A las once con cuarenta tiene a Hong Eunchae haciendo trenzas o peinados raros en su cabello. Nunca piensa decirle que en realidad disfruta de los peinados que le hace con esmero. Tiene que fingir un lamento exhausto cada que la chica se sienta a su lado para intentar disimular. Eunchae suele experimentar con las cabezas de Beom o Yeon por tener el cabello largo. El novio de su hermano suele ofrecerse como voluntario porque es parte de su extravagante forma de ser. Le sigue resultando lo absurdamente bien que le quedan esos peinados o lo envidiable que se ve cuando lo presume como el peinado del siglo. Lo malo de todo aquello es que Soobin ha estado practicando en su cabeza en secreto porque quiere hacerlo con su novio. Fue casi imposible intentar escapar de Eunchae cuando se dio cuenta de lo largo que estaba su cabello.
A las doce con treinta minutos camina un poco entusiasmado hacia la terraza de su universidad. Se acomoda las trenzas con un poco de vergüenza antes de arreglar disimuladamente su chaqueta o revisar que sus pantalones no tengan alguna mancha de salsa picante. Tiene que hacerlo seguido desde que Yoongi pone una absurda cantidad de salsa a sus comidas porque Hoseok lo ha desafiado a un reto de resistencia o algo parecido.
