Feliz Año

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Diciembre trajo consigo el recuerdo. La idea trajo consigo la posibilidad de que en verdad haya existido, existió, entonces el amor trajo consigo el error. Aunque Alejandro, no muy grande, juró a si mismo jamás amarla, ahora solo encuentra desesperanza.
Tal vez hasta el más radical de los Estoicos se enfrento alguna vez al concepto de esperanza. Como la belleza, ¿Qué es la esperanza, sino otro engaño?...¡Pero la vida misma se aferra al engaño!...Martina, vida entera de Alejandro.

El amor se conoce en un instante y se ignora toda una vida. Preferimos entonces engañar, el amor es solo la ilusoria liberación de la muerte. Tal vez continuar con el idealismo durante todos estos meses, es lo que mantiene viva esa culposa esperanza en Alejandro. Aún aparenta el equilibrio, la virtud, máscara.

En medio de una celebración de cualquier cosa, en una noche donde también se celebra el nacimiento de un hombre, al parecer ya olvidado por la humanidad, ideas surgen en Alejandro. MDMA. Rodeado y a la vez solitario, mirada hacia el techo acústico, por momentos Cielo Neón, logra olvidar. Intensifica el momento, amor fati.

Días después, en las calles de la contradictoria ciudad, se desean los individuos un feliz año con nostalgia, como suele ocurrir cada 1 de enero. Parecía ilógico creer que un año nuevo pudiese ser mejor que el que acababa. Aunque sea en secreto, afirmamos a nosotros mismos lo opuesto, Visualización negativa. Aquello hubiese funcionado para Alejandro, y tal vez fue así por unos instantes. Al bajar su mirada, palabras dignas de un demonio se dirigieron hacía él:

-¿La Globalización, no?

-¿Perdón?

-Nada.

-Siempre retornó a mi tu memoria, lo suficiente para ser real, si algúna vez lo fue, aún cuando no estaba, si algúna vez estuvo.

-¿Te han dicho que exageras con las referencias?

-Creo que he sido feliz este año.

All i ever needed is here...in my arms.

Cielo NeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora