Azul [Editando]

¿o sí?

Había pasado una semana cuando te ví por última vez. No pude ir a tu funeral. No pude...

Mi garganta tenía un nudo que no había desaparecido, que me impedía respirar. Ya nada era como antes. Ya no podía ver el mundo como antes.

Y fue aún peor cuando la policía al revisar tu casa encontró una carta, una carta que me ibas a dar pero el desafortunado accidente lo impidió.

[“Desafortunado accidente” así lo llaman]

Con lágrimas en los ojos lo acepté, pero no pude abrirla hasta hoy. No tenía valor.

Decía:

Querido, Joshua.

Eres mi ángel, me di cuenta que siempre me observas con algo de curiosidad, como si quisieras saber todo lo que oculto.

Y me da miedo, miedo de que si sabes lo que en mi vida hay, tú te alejes. No quiero que lo hagas.

Me hiciste volver a sentir.

Mi mamá murió cuando yo tenía nueve años, fue mi culpa. Estábamos en este mismo parque, siempre íbamos ahí, era nuestro lugar. Pero un día mientras jugaba a la pelota, mamá me dijo que no la soltara mientras cruzábamos la calle...pero si lo hice.
Corrí con la esperanza de alcanzar el balón, pero un viejo ebrio venía a toda velocidad cuando yo me pasé. Mamá me empujó y recibió el impacto.

Murió.

Pero lamentablemente eso no fue lo peor, lo peor fue que mi héroe, mi ejemplo a seguir, mi papá... cambió.
Me culpó y yo también lo hice.

Tal vez esto sea demasiado para ti, tal vez no sientes lo mismo que yo. Pero quiero intentarlo.

¿Podemos intentarlo?

Atte: Rachel. O como tú me llamas; azul.

Y esto, fue demasiado para mí.

Sí, Rachel, quiero intentarlo.

Londres, Inglaterra. 3:00 a.m.

Un jóven de dieciséis años de nombre Joshua Smith fue hallado muerto en su habitación por múltiples cortes en sus brazos y piernas. Murió desangrado.
Se encontró una carta a su lado que solo contenía las palabras “Vamos a intentarlo, Azul”.
Aún desconocemos lo que trato de decir.

Descanse en paz, Joshua Smith.

Quisiera poder hacer más