11.

145 21 2
                                    


Estuvimos en silencio por un largo rato.

Temía hablar.

No quería ser tu amigo, según yo,  había superado lo que sea que me unía a ti.

Pero no pude resistirme.

Muchas veces escuché a mi madre decir que yo tenía el corazón más noble que jamás hubiera visto, jamás le respondía. No quería que supiera que se equivocaba, que su hijo en realidad era un patán.

Qué era un cobarde.

Pero lo hice:

"¿Estás bien?" Las palabras salieron de mi boca sin siquiera pensarlo.

Me miraste con sorpresa, tal vez nunca te habían hecho esa pregunta.

Tan solo unos segundos bastaron para que tus ojos se cristalizaran.
Negaste con la cabeza y trataste de taparte el rostro con tu lindo y triste cabello azul para que no notará tus lágrimas.

Pero lo hice.

Las note.

No pude más y te abrace.

Tan pronto como mis brazos te rodearon me di cuenta de la tontería que había hecho, quizá te había hecho sentir incómoda, pero cuando estaba por soltarte...

Recargaste tu cabeza sobre mi pecho.

Maldita sea, tus pedazos me cortaron y me hicieron sangrar, aún así, no me alejé.

¿por qué?

Azul [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora