She's my Angel

Conociéndonos

CAPITULO 5

Vengo a tomar aire y a despejar mi mente y sale la chica rara que se presentó en el funeral de mis padres ¿A decirme que "quiere ayudarme"?

-¿Como carajos sabes todo eso?-

-Tu.. tu Mama me lo contó-

-Enserio que no te creo, eres acusadora ¿o algo así? Además, tengo amigos, también tengo primos, no estoy solo-

-¿Alguno de ellos estuvo acompañadote ayer?- Dijo alzando una ceja.

Buen punto.

-Seguro no les avisaron-

-O tal vez no les importas en lo mas mínimo-

Auch.

-No quiero que te sientas mal, ni mas faltaba, solo quiero hacer que entres en razón; los amigos no solo están en las buenas Charlie, también lo están en las malas- Hizo una pausa- Son muchas personas las que te prometen estar contigo en los peores momentos, pero son pocas las personas que cumplen con su promesa-

-¿Esto es una especie de clase de psicología?-

Ella rodó sus ojos -Es por tu bien Charlie, me lo agradecerás después-

-No necesito tu maldita ayuda- Dije levantando la voz -Estoy bien, ¿que no lo ves?-

Ella me tomo de los hombros y me miró con esos hermosos ojos cafés -No te hagas el rudo conmigo Charlie, se que estas sufriendo, solo no lo demuestras porque tu orgullo y tu ego opacan tu tristeza. Puedes confiar en mi, puedes contarme lo que sea-

No estaba muy seguro de poder confiar en ella, pero.. algo me decía que no tuviera miedo, que si podía confiar en ella.

-¿Porque no comenzamos con conocernos?-

-No vas a rendirte, ¿verdad?-

Ella sonrió y negó con su cabeza.

-Esta bien- Dije soltando un gran suspiro -¿Porque no vamos a otro lado?-

-Buena idea-

Bajamos las escaleras de la azotea y entramos al ascensor, este se detuvo en unos segundos, íbamos a salir del hotel cuando un grito nos interrumpió.

-Ey-

Volteamos y vimos a un vigilante enfrente.

-¿Que creen que hacen?-

-Amm salimos, da- Dije sonando obvio y Jane rió.

-Me refiero a que hacen aquí, no los había visto jamás-

-Somos nuevos- Dije.

-¿A si? Debería hablar con sus padres-

-No, no puede, ambos están muertos- Dijo Jane -Somos hermanos por cierto-

Vaya vaya, la cara de ángel es buena mintiendo.

-¿Algún otro familiar?-

-No- Dijimos al unísono.

-Tendré que ver si es verdad que se hospedan aquí, acompañenme-

-Corre- Le susurré.

Me miró y asintió, los dos nos echamos a correr como locos, mire hacia atrás y el vigilante corría también. Ella iba a doblar a la esquina pero tome su mano y la arrastre hasta una avenida.

El semáforo esta en rojo y pudimos pasar, nos detuvimos y vimos que el vigilante iba a hacer lo mismo pero el semáforo cambió a verde, lo que hizo que quedara atascado al otro lado.

-Eres buena en esto ¿eh?- Le dije al ver que no parecía cansada en lo absoluto, mientras yo sudaba como loco.

-Mas o menos-

Nuestras manos aun seguían juntas, ella lo noto y rápidamente la alejó.

-Debemos darnos prisa, el semáforo pronto cambiará- Dijo mirando hacia abajo.

-Seguro-

Llegamos a un parque y nos sentamos en una banca.

-Entonces, cuéntame de ti-

-No hay mucho que contar, tengo dieciocho años, nací en Alemania, hija única y...- Miro hacia abajo - Huérfana- Quiso mostrar una sonrisa pero salió una mueca.

-¿Que paso con ellos?-

Ella seguía mirando hacia abajo.

-Esta bien, no tienes que contarme-

-No me gusta hablar de ello, pero... luego te lo contaré- Sonrió -Cuéntame de ti-

                             *****

Narra Jane

Me contó lo que yo ya sabia, también me contó que aún no está en la universidad, pero quiere estudiar ingeniería química, me contó que tuvo una novia llamada Raquel, con quien duro casi cuatro años pero terminaron por el incidente de sus Padres y por sus mentiras.

-Enserio lamento lo de tu novia-

-Esta bien, todo pasa por algo... ¿no?- Dijo sonriendo de lado.

-Creeme, Dios te quita, pero también te da, vas a llenar ese vacío con alguien mas, vas a ver-

El hizo una mueca -Quien sabe-

Nos quedamos en silencio por unos segundos.

-Creo que debo irme-

-Yo igual- Dijo levantándose de la banca.

Salimos del parque, se detuvo y me miró.

-Fue bueno conocerte, ¿nos vemos mañana?

-Amm seguro-

-Te veré aquí a las dos, ¿puedes?-

-Claro, nos veremos-

-Adiós-

Cada uno tomo un taxi, llegué a casa, me di una ducha y me senté en el sofá. Había una nota en la mesa, la desdoble y la leí.

No puedo creerlo, usaste la fuerza, me enorgulleces.

¿Somos hermanos por cierto? ¿Hablas enserio?, eres bastante buena mintiendo, luego hablaremos de eso.

Espero los nervios que sentiste cuando sus manos se tocaron no sean otra cosa, sabes muy bien las reglas.

Ps: Denada, no fue nada ayudarles un poquito con lo del semáforo.

Te quiero.

-Jeremy

Aveces Jeremy puede ser muy sobreprotector y eso es lo que mas me gusta de el, me gusta que se preocupe por mí, es un buen amigo.

Y... hablando de nervios, no se que me paso cuando ví nuestras manos juntas, me sentí... nerviosa, incomoda.

No se, fue una extraña sensación.