She's my Angel

Recuerdos y Disculpas

CAPITULO 3

Los paramedicos corrieron hasta el auto yo me acerque a el con paso lento.

Ellos sacaron a mis padres del auto con dificultad, no podía creer lo que estaba pasando, apenas hace unas horas estuve con ellos y ahora puede que estén muertos.

Me estremecí al pensar eso.

-Subanlos, están perdiendo mucha sangre-

-Señor, por favor déjeme ir con ellos- Dije al borde del llanto -Soy su hijo-

-Sube rápido-

Me fui en la ambulancia, era terrible el estado en que estaban mis padres. De solo pensar en lo que hice, mas quería morirme.

El recorrido al hospital fue corto, los condujeron a urgencias mientras yo esperaba afuera. Puse mi cabeza en mis rodillas y las lágrimas rodaban por mi rostro.

Mis padres no pueden estar muertos, simplemente no.

Las horas pasaban y por fin un doctor se digno a entrar en la sala de espera.

-¿Familiares de Charlotte y José Evans?-

Me levante del asiento rápidamente -Soy su hijo-

-Tengo malas noticias- Dijo serio -Tu padre entró en coma-

-Y... ¿mi Madre?-

-Tu Madre murió- Hizo una pausa -No pudimos hacer nada, lo lamento mucho-

Esto no me puede estar pasando, mi Madre... ¿muerta?

Me senté y tape mi cara con mis manos -Esto debe ser una broma de mal gusto- Mi voz se quebró y las lágrimas comenzaron a salir.

El doctor se sentó a mi lado -Hijo, me temo que esta... no es la peor parte-

Levante mi vista.

-Como ya te dije, tu padre entró en estado de coma..

-Va a despertar... ¿verdad?-

-Tal vez le tarde días, meses e incluso años despertar... pero, el problema no es ese- Hizo una pausa -El choque que sufrió le afecto en su lóbulo occipital-

-Y eso significa...-

-Tu Padre no solo tiene riesgos de morir pronto, si despertara... no volvería a caminar-

Después de lo sucedido en el hospital, fui a casa, cerré la puerta y me deslice en ella hasta llegar al suelo.

Mi vida es una porquería entera. Sin mi Madre no soy nadie, en estos momentos quisiera morirme.

                              *****

-Bueno- Conteste mi teléfono, el cual me acababa de despertar.

-¿Habla Charlie?-

-Si, ¿con quien hablo?-

-Le hablo del Hospital Universitario-

-Amm si, ¿pasa algo con mi Padre?-

-Tiene que venir inmediatamente- Hizo una pausa -Su Padre se puso mal-

Colgué el teléfono, me vestí con lo primero que encontré y salí como alma que lleva el diablo, tome un taxi y llegue en menos de quince minutos.

Entre al hospital y me encontré con el Doctor que me habló ayer.

Me miró con lastima y susurró un: lo siento.

FIN FLASHBACK

Me levante del suelo y salí de allí. Mientras caminaba recordé a Jane, su actitud conmigo fue extraña, se notaba que estaba nerviosa, por cierto, es muy bonita, cabello castaño claro, ojos cafés y una sonrisa muy bonita.

Faltaban pocas cuadras para llegar a mi casa cuando escucho que gritan mi nombre. Me voltee y ví a Raquel.

-¿Que haces aquí Raquel?-

-Amor, por favor disculpame, estuve pensando en lo que hice y.. fue muy estúpido- Iba a tocar mi rostro pero me alejé- Se que te hice meter en un gran problema con tus Padres, debes estar castigado, pero.. puedo arreglarlo, si me dejas hablar con ellos, puedo explicarles lo que sucedió y...-

-No hace falta Raquel- Dije interrumpiendola -No pierdas tu tiempo intentando hablar con fantasmas-

-¿De que hablas?- Preguntó confundida -¿Tan feo te castigaron?-

-No... no me castigaron-

-Pues que buena onda, ¿como le hiciste?-

-Mis Padres murieron Raquel- Dije mirándola fijamente a los ojos.

-Deja de decir idioteces Charlie- Dijo molesta.

-¿Me viste cara de payaso acaso?- Dije levantando la voz -Mis padres tuvieron un accidente ayer mientras yo estaba muy ocupado creyendo que mi novia se ira a otro continente-

-Charlie yo... lo siento tanto, por favor disculpame, no creí que por una mentirilla pasaría esto-

-¿Mentirilla? La mentirilla que tu dices le costó la vida a mis Padres- Mi voz se quebró y mis ojos se cristalizaron -Ahora vete, no quiero volver a verte en mi vida-

-Charlie si hubiera sabido...

-Mis padres ya no están, así que, si no te vas ahora mismo, créeme que me importaría poco lo que sucediera conmigo después de cobrarte la que me hiciste- Dije amenazándola.

Ella me miró con pánico y empezó a retroceder.

-Lo siento- Susurró -No olvides que te amo- Dijo antes de desaparecer.

Se que la culpa es solo mía por preferir ir tras ella que con mis padres, pero, en este momento hasta yo mismo me asusto del odio que tengo hacia ella.