Capítulo 1

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Hoy era un nuevo día, un nuevo día con las mismas rutinas de siempre, levantarse y venir a la universidad, pero no me quejaba al menos no era tan malo estar aquí, era como una chica normal sin nada en especial que pudiera llamar la atención para bien o para mal, ya saben el típico si eres linda eres la más popular y si no naciste con un rostro lindo igual recibes atención pero sólo para recibir maltratos. Mi vida no era interesante en lo absoluto, lo único interesante fue lo que pasó hace unos años conmigo cuando casi muero aunque pensándolo bien no fue algo interesante más bien era casi una tragedia sino hubiera sido por aquel chico que aún permanece en mi memoria cada momento en que tengo oportunidad, como ahora que estaba bajo un árbol de la universidad sólo mirando las personas que pasaban, algunas simplemente pasaban riendo con sus amigos o otras corriendo porque llegaban tarde a clases.

-Otra vez debajo de ese árbol Dani.

Siempre tenía la costumbre de meterme mucho en mis pensamientos que no me di cuenta cuando mi amigo se me había acercado haciendome dar un pequeño saltito sobre mi lugar preferido donde estaba sentada.

-¿Pero qué carajos? - dije poniendo una mano en mi pecho al sentir como mi corazón latía con fuerza por el susto que me había dado mi amigo - puedes ser más normal al hablarme y no asustarme de esa manera- él río y negó varias veces.

-Quisiera pero no sería divertido no ver esa cara que pones cuando te asustas - lo mire mal haciendo que ría aún más - tenemos que ir a clases así que, lo siento árbol pero te la voy a robar - esta vez yo reí rodando los ojos ante las ocurrencias de mi amigo.

-A veces me das miedo - me levanté con su ayuda - aún no se por que me convertí en tu amiga - él se encogió de hombros empezando a caminar conmigo.

- Vamos Dani acepta que me amas - iba caminando mientras saludaba a sus conquistas que siempre andaban regadas por toda la universidad.

Él había sido el único amigo popular que tuve hasta ahora desde que ingrese a esta universidad porque la mayoría de mis compañeros eran como yo, 'normales' como nos suelen decir los que dicen ser populares sólo por tener a chicos o chicas con hormonas alborotadas por ver a alguien con un rostro hermoso.

Cuando llegamos ingresamos a clases,  pase a mi carpeta al igual que mi amigo al suyo, toda la clase la pasamos tomando apuntes de todo lo que el maestro explicaba de la clase de neurofisilogía, mi carrera era psicologia muchos me decían que era algo fácil cuando en realidad no lo es, cuando acabaron las clases mi amigo se acercó rodeando su brazo en mi cuello.

-¿No crees que el maestro nos hace escribir mucho? - dijo haciendo un gesto de molestia - pensé que no iba a acabar nunca.

- A ti todos los maestros nos hacen escribir mucho Diego, ya no me sorprende - dije negando mientras caminaba hacia mi casillero a guardar mis libros.

-Eso no es cierto - se hizo el ofendido separándose de mi para hacerme un drama.

-Claro que lo es - cuando llegamos a mi casillero guarde mis libros - ¿tienes pensado ir a algún lado? - cuando guarde mis libros me di la vuelta para mirarlo.

-Claro que si, hay una chica hermosa que me espera - miro su reloj y sonrió - justo ahora - negué cerrando mi casillero dándole una palmada en su hombro.

- Ya me acostumbré a estar sola sin ti, mal amigo - le saque la lengua - me voy a la biblioteca - deje un beso en su mejilla.

-Nos vemos mañana preciosa - revolvió mi cabello haciendo que sonría - te quiero - vi como poco a poco su silueta perfecta iba desapareciendo de los pasillos.

Cuando desapareció por completo empecé a caminar hacia la biblioteca antes de entrar escuche dos voces hablando, me escondi en un lugar donde nadie pueda verme, no me gustaba escuchar conversaciones ajenas pero esperaría hasta que ellos se vayan.

Destinos Cruzados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora