𝑻𝒓𝒆𝒔.

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Risas ahogadas por el alcohol, cubiertos contra las mesas y los comentarios indecentes de algunos camioneros que disfrutaban del ambiente era lo que más se podía escuchar en aquel local. De fondo se podía apreciar algo de música deprimente, propia de bares que se situaban a mitades de grandes autopistas como zona de descanso para la gente que llevaba mucho tiempo por carretera.

Las tristes baladas de Guns N' Roses hacían suspirar a más de uno, como forma de melancolía recordando algún viejo amor del pasado.

Suspiró dejando el vaso completamente vacío a un lado, trataba de concentrarse en cualquier cosa; en las noticias que aparecían en la pequeña y cuadrada televisión cuya imagen se encontraba algo distorsionada por la edad de la pantalla, a penas se podía detectar nada de lo que la reportera decía gracias al ruido y a la mala calidad del audio, de todas maneras ¿Por qué querría escuchar a los pesimistas sociales? Solo anunciaban noticias que acababan con su fé, y para ser sinceros, tenía suficiente con hundirse en su propia mierda.

Quizás podría concentrarse en lo mucho que necesitaban una mano de pintura, no les vendría mal otro color que no fuera verde oscuro o simplemente una pequeña reforma, las paredes comenzaban a caerse por las esquinas y eso les daba un aire lúgubre que nadie parecía notar. Puede que pasar un poco el paño, pues no era un secreto que en los rincones más absortos del lugar el polvo ocupaba todo, haciendo estornudar a los más sensibles

A pesar de que el ambiente era algo penoso, a SeongHwa le gustaba estar allí.

Alzó una ceja mirando al camarero, quien suspiró ya sabiendo lo que su amigo le estaba pidiendo sin palabras, era consciente de que no había remedio para el poseedor de gran estatura que tenía en frente, pues desde lo que había ocurrido años atrás, habían intentado cualquier cosa para que volviera a ser el de antes, o al menos, para que volviera a sonreír de verdad como en antaño hacía incontables veces al día, cuando el amor de su vida aún respiraba y pisaba esa tierra.

—Deberías relajarte, SeongHwa.— Hongjoong no pudo acallar sus pensamientos y los expresó en forma de palabras antes de que pudiera si quiera tomar la decisión de hacerlo. Al ver la mirada que le acababa de proporcionar el contrario, suspiró, parecía no querer continuar con aquella conversación tan rutinaria, repetida un millón de veces, por lo que después de hacer un gesto con la mano, quitándole así importancia al asunto, comenzó a caminar hacia un lado donde le esperaban otros clientes.

SeongHwa bebió casi de un trago el contenido restante del pequeño vaso, para luego dejarlo de nuevo sobre la mesa. Hacía demasiado tiempo que no hacía de las suyas y estaba comenzando a pensar demasiado de nuevo; Por experiencia propia sabía que en él, no era lo mejor, no era lo más sano.

¿Sería lo correcto admitir que había tratado de acabar con todo más de una vez conscientemente? No, aquellas no serían las palabras adecuadas para referirse a la droga que lo hacía desvanecerse de la oscura realidad en la que habitaba sin ganas día a día, torturándose a sí mismo para no volver a pensar en él.

Pero claro, los recuerdos siempre subsistían y los malos parecían no querer salir de su cabeza, por esa misma razón se jugaba la vida cada vez que podía con cualquier cosa que se le pasara por la cabeza; tampoco es que le quedasen demasiadas energías para vivirla.

Casi como si el universo le hubiera estado escuchando, las dos personas que estaban sentadas justo detrás de él comenzaron a hablar alzando más la voz, SeongHwa estaba a punto de mandarlos a callar con una amenaza certera, sin embargo, detuvo sus intenciones al escuchar de qué trataba la conversación.

—¿...Y... está bien?

—Sí, se recuperará.— Pudo reconocer la voz de Yeosang, un cliente que frecuentaba mucho aquel local, y quien había dejado de hablar durante unos segundos para, según lo que SeongHwa era capaz de escuchar, tomar un trago de su bebida. Trataba de no hacerlo evidente pero casi parecía que tenía la oreja sobre ellos.— Dicen los médicos que en unas semanas saldrá de urgencias.

𝐕𝐎𝐈𝐂𝐄𝐒 || WooHwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora