Con esa maldita sonrisa...
Que condenado estaba...
Su cuerpo dejó de ser gobernado por la razón...
Sus manos acariciaron su piel suave y con esa fragancia que lo volvía loco.
No podía resistirse a él, tras un solo beso, sabía que tenía permiso a más que eso...
Pero sería lo único que obtendría.
Lo único que tendría de él...
Sus instintos se conformaban solo con tocarlo hasta que recobrara sus sentidos.
Mientras se devoraban mutuamente, la ropa fue quitada de en medio, era un estorbo innecesario.
Una risita del contrario le sacó de trance, esa risa de saberse triunfador...
-Si quieres librarte de mí, renuncia a todo esto- la propuesta que parecía simple ante los ojos de cualquiera, era difícil de aceptar...
Sus dientes rechinaban insatisfechos...quería marcar nuevamente esa piel de leche
-Umhh...si esto es lo que quieres...no te detendré, puedes servirte lo que desees- como una provocación se recostó en la cama, quitando su ropa interior, mostrando como reaccionaba a su escencia. Veía divertido como el castaño tragaba saliva para no devorarlo como un desquiciado
Se apoyó en las caderas del más bajo, rozando su erección con la entrada del otro. Entonces notó como el pelirrojo a pesar de presumir su poder, estaba desesperado...Desesperado por ser roto de nuevo.
-Yo...seguiré preso de ti...y tú en mí...haa...- soltó un gemido al sentir la punta del pene del otro entrar sin problemas...supo que no faltaba mucho...para que el otro perdiera la cabeza.
Apretó las sábanas con ambas manos, mientras trataba de no mirar a su compañero, no porque no fuera de su agrado, todo lo contrario, entre menos lo viera, no se hundiría con él en ese juego perverso que había creado.
-¡AHH!- un gemido roto rasgó su garganta al sentir al otro en su totalidad, cada vez podía menos...
Ambos podían abusar de tanto del otro como quisieran, hasta rozar los límites de la locura, el primero en ceder a sus instintos perdía el derecho a su propia libertad.
-¡Ahmm!- no quería gritar, por lo cual mordió la camisa del más alto- ¡Mmhff!- una pelea era llevada a cabo sin que nadie más que ellos lo notaran. Chuuya aseguró sus piernas alrededor de las caderas de Osamu, dándole a entender que no lo dejaría ir hasta que el calor abandonara su cuerpo. Hasta que las ganas de ser tomado fueran saciadas.
Osamu luchaba por joderlo, tratando de morder nuevamente su cuello para hacerle afrenta, y a la vez luchaba por no volverse loco con la sincronía de ambos aromas.
Sus manos se aferraban a sus glúteos para proseguir con otro movimiento.
Lo puso en cuatro sin salir de él.
-¡Noo!- jadeó el menor a modo de gemido mientras sentía las embestidas en su trasero tam profundas como duras, prácticamente se oían el rebotar de ambas pieles, el castaño tenía una sonrisa de satisfacción, pensándose no ganador de su libertad, pero sí salvador de su orgullo.
Esos planes se fueron a la mierda misma cuando al agacharse completamente sobre el pelirrojo, vio su expresión de placer, pidiendo más crueldad en esos movimientos tan perfectamente sincronizables.
No era instinto lo que les obligaba a estar juntos, eran ellos mismos.
Ellos mismos que a pesar de todo el odio que se tenían o decían tener, compartían un mismo destino.
El cuerpo del pelirrojo en ese estado de calor se volvía plastilina en sus manos, una masa delicada y exquisita que moldeaba a placer mientras lo tenía sentado sobre su miembro en ese momento, jadeando perdidamente mientras compartían besos húmedos que en ese momento no estaban concientes de dar.
Aún si repitieran la misma acción cada noche de cada cierto tiempo, la mañana del día siguiente el pelirrojo no estaría a su lado.
Seguirían peleando bajo las sábanas...
Lo que parecía aparentar una lucha de poder, era en realidad un cielo temporal.
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Y contra todo pronóstico...
He creado un fanfic!!
OTRA VEZ :D

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【Soulmates】❉Soukoku/ShinSoukoku/Gyodor
FanfictionEn un mundo donde existen las habilidades sobrenaturales, se desata una batalla de poder entre clases de género. Al final...¿Quién es más fuerte?¿El destino o el instinto?