En un mundo donde existen las habilidades sobrenaturales, se desata una batalla de poder entre clases de género.
Al final...¿Quién es más fuerte?¿El destino o el instinto?
Dazai había organizado su horario, cosa rara en él, puesto que era la personificación del desorden.
Había dispuesto tiempo para su amigos, para su entrenamiento, el cual también equivalía tiempo con su pareja.
Chuuua se molestaba constantemente con su frívola personalidad al momento de hacer planes, pero eso era lo normal en un futuro líder. El pelirrojo ya no solo gustaba de él, empezó a admirar y amar esa parte suya.
Con el castaño en las nubes, los movimientos de su amigo Odasaku, pasaron desapercibidos. Era su mejor amigo, ¿Cómo se suponía que tenía que cuidarse de él?
Cada vez que Sakunosuke pensaba que estaba obrando mal y pagando con traición la amistad del menor, recordaba sus celos y envidia, Dazai siempre había desaprovechado todo lo que tenía en bandeja de plata y de alguna manera, se dio cuenta de algo...
Él estaba cómodo cuando el castaño descuidaba sus obligaciones, le gustaba cuando a pesar de todo el desastre que hacía, siempre iba corriendo hacia él como si fuera un refugio.
De alguna manera se sentía indispensable en la mafia cuando Dazai actuaba como un completo inútil. ¿Cuándo cambió todo eso?
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Haciendo memoria mientras fotografeaba los documentos más clasificados de la oficina del jefe, recordó esa tarde en el Instituto.
Esa vez que Dazai salió de ese Instituto hecho un desastre, pelos más desordenados de lo normal, un ojo morado y una herida en el parte baja del labio.
Y ese inolvidable aroma a marrasquino.
Cierto, ese día el joven futuro líder se había enlazado a un omega, ese omega quien no era nadie más que Chuuya, el pelirrojo que secretamente codiciaba. Oda sonrió, sus ojos azules se volvían más oscuros de lo usual, pues había llegado a una conclusión un tanto absurda...
"Si le quito a Nakahara-kun, ¿Dazai volverá a ser el de antes?"
Oda no creía en las parejas destinadas, le valía un comino sinceramente. Pero al ver que eso mantenía unidos a alfa y omega como tal, aceptó su existencia a la vez que lo repudiaba.
¿Él podría tener otra pareja destinada también? Entonces...¿Porqué no podía dejar de desear al menor como Dazai lo hacía?