10 pasos para enamorar a lauren- camren

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camila pov

Hoy era un día hermoso. Me levanté feliz, ya que vería a lauren.

Lauren era una chica de mi preparatoria, no se caracterizaba por ser social, sino al contrario, es una chica callada y super reservada, su mirada verde siempre reflejaba misterio.

La única vez que hablé con ella fue cuando me pidió los apuntes de matemática porque había llegado tarde, casi me muero de la emoción al escuchar su hermosa voz ronca. Cada vez que intento volver a hablarle siempre me evita, aunque no pienso rendirme. De igual forma, me conformo con ver su cara todos los días.

Una vez que salí de mis pensamientos me dispuse a levantarme. Tomé una ducha rápida.

-mientras más rápido termine, más rápido podré verla- murmuré.

Me puse un lindo vestido floreado y unas zapatillas negras, ya que quería estar cómoda. Mi maquillaje era natural, no me gustaba nada exagerado, sequé mi cabello y lo até en una coleta alta. Por último, acomodé mi flequillo y me coloqué un poco de perfume.

llamé a mi mejor amiga dinah para avisarle que ya estaba lista para que me recoja. Bajé y agarré una manzana, normalmente no desayunaba pero hoy se me antojó, no es como si fuera un desayuno muy elaborado pero sirve para llenarme un poco.

-basta de divagar tanto camila- me susurré a mi misma.

Mientras hablaba sola como una loca, logre escuchar la bocina del auto de dinah, la cual tenía el coro de "single ladies" de Beyoncé, todavía recuerdo el día en pagó varios dólares para que le pusieran esa cancio..

-MILA DEJÁ DE ESTAR EN TUS ESTÚPIDOS PENSAMIENTOS POR UN RATO, PORQUE VAMOS A LLEGAR TARDE- gritó dinah

Fui rápidamente a su auto y me subí.

-hola chechee- sonreí inocentemente.

-mila yo te amo, pero la próxima vez que me hagas llegar tarde por quedarte parada como una idiota, no voy a dudar en meterte un puñetazo- dijo tranquilamente.

asentí rápidamente, ya que estaba segura de que lo cumpliría.

en el trayecto estuvimos hablando de lo que hicimos en el fin de semana, me contó que estuvo cuidando a sus miles de hermanos, no entiendo como sus padres tuvieron tanta energía para procrear a tantos niños endemoniados, son tan salvajes que decidí no volver a pisar su casa, por el bien de mi salud mental y física.

-llegamos- dijo

Estaba tan emocionada por ver a lauren que bajé y me tropecé con una piedra.

-tú sola te caes con la única piedra que hay en el suelo- dijo dinah riéndose - Ya estoy pensando que el amor te está dañando un poco el cerebro-

-callate- murmuré avergonzada.

-vamos mila, no te avergüences, ya están todos acostumbrados a que hagas estas entradas tan llamativas- dijo burlándose.

la fulminé con la mirada, ya que ella siempre se burlaba de mis pequeños accidentes.

emprendimos camino a la entrada, camine rápidamente, porque quería ver a lauren lo antes posible.

entré a mi clase de biología. la busqué  con la mirada, y cuando la encontré, supe que mi día mejoró drásticamente.

me acerqué tranquilamente hacia ella, agradecía internamente el hecho de haber llegado tarde y que el único lugar disponible fuera a su lado, al parecer su amiga Verónica había faltado, ya que es la única que se sienta con ella.

-hola lolo ¿puedo sentarme aquí?- dije simpaticamente

al procesar lo que había dicho me sonrojé y maldije mentalmente.

soy una idiota ¿como le voy a decir de esa forma si sólo habíamos hablado una sola vez? va a pensar que estoy loca.

-¿lolo?- preguntó tímida pero divertidamente.

-l-lo siento, quise decir lauren- dije avergonzadamente y aún con mis mejillas sonrojadas.

-tranquila camila, claro que te puedes sentar conmigo- respondió de forma amable.

-gracias- respondí.

me sonrió y se dispuso a prestar atención a la clase, yo iba a hacer lo mismo, pero no quería desaprovechar la oportunidad de tenerla a mi lado, así que intenté iniciar una conversación.

¿de qué le puedo hablar? tiene que ser algo interesante, porque sino no íbamos a charlar demasiado.

sonreí al pensar en algo ingenioso.

-oye lauren ¿te gusta el pan?- pregunté como si fuera lo más normal del mundo.

en el momento que salió esa pregunta de mi boca me di cuenta de lo estúpida que era.

-¿que?- dijo extrañadamente.

-e-eh te pregunté si t-tienes un l-lapiz- respondí nerviosamente.

-oh claro, aquí tienes- respondió extendiendome uno.

OH POR DIOS, TENGO EL LÁPIZ DE LAUREN JAUREGUI EN MI MANO, YA PUEDO MORIR EN PAZ.

decidí ponerle atención a la clase, al parecer diosito hoy no quería que fuera mi día.

al terminar la hora, fui a buscar a dinah para que almorzaramos. nos sentamos en una mesa alejada y empecé a contarle todo lo sucedido.

-a ti si que te gusta pasar vergüenza chancho- dijo burlándose.

-silencio dinah, en mi cabeza sonaba excelente esa pregunta- respondí

en ese momento se acercaron normani y ally, dos chicas del curso de dinah que normalmente almorzaban con nosotras, eran demasiado agradables.

-hola chicas ¿de qué hablan?- preguntó normani mientras se acomodaban en la mesa.

-mila me estaba contando como le habló a lauren- dijo dinah.

-¡muy bien camila, al fin te animaste a hablarle!- dijo ally emocionada- ¿qué le dijiste?

-le pregunté si le gustaba el pan- murmuré avergonzada- pero por suerte no me entendió y pude decir otra cosa.

todas en la mesa rieron.

-milaa, mira quien está entrandoo- canturreó normani.

me gire rápidamente y mis ojos se posaron en la bella chica de ojitos verdes.

- es tan hermosa- dije enamoradamente.

-miren lo que voy a hacer- dijo dinah con una sonrisa traviesa- LAUREEN, LAUREEN JAUREGUII

abrí mis ojos asombrada.

ella volteó.

-LAUREN, VEN A ALMORZAR CON NOSOTRAS- siguió gritando como una psicópata.

lauren fue acercándose lentamente.

-hola chicas- sonrió tímidamente- h-hola otra vez camila.

-hola lauren- dijimos todas al uníso.

al darnos cuenta de eso, comenzamos a reírnos.

iba a ser un almuerzo agradable.

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hola esta es mi nueva historia, espero que les guste.

gracias por leerme, besos♡