Una visita nada agradable

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Kory

Camine a paso apurado al auto de Lance para encontrarme con él y Julieth esperándome y al verme se echan a reír.

- Casi te dejamos Lutoskin- Me dijo lance cruzadose de brazos al volante.

-Si claro amigo primero te quedas tú, oye necesito que me lleves aun lugar- subí al auto junto con ellos.

-Es algo malo ¿Cierto? -pregunto juls seria

-Un poco nadie sabe, solo necesito hacer una pequeña visita.

-JA. Esas "visitas" tuyas nunca resultan agradables pero ok a donde vamos- Puse en el navegador la dirección partiendo.

20 minutos después Lance estaciono al frente de una casa gigantesca y un portón con un vigilante que no dejaba a nadie entrar, pero como dije mi visita es importante.

-Esperen aquí ya vengo-escuche a los chicos gritarme, pero los ignore y al acercarme al señor me miro serio.

- ¿Que necesita? -me pregunto con la voz más gruesa y ronca más falsa que nunca había escuchado.

-Necesito ver a Erika.

- ¿Tiene cita? -*cita* pero quien mierda se cree esta chica ¿La maldita hija del presidente?

-Solo dígale que kory Lutoskin quiere hablar con ella y será suficiente.

-Espere-tomo un celular, marco y dijo algunas cosas volteo a verme, un asintió un poco la cabeza y presiono el botón del portón dejándome entrar.

Apenas entre en la casa me encontré con Erika de frente.

-Lo siento, pero creo que no te conozco-Me sonríe con amabilidad-Pero se de ti un placer soy Er...

-Se quién eres y no me interesa ser amable contigo, sé muy bien que sabes quién soy así que vayamos al punto-Le dije acercándome a ella y mirándola lo más seria que pude.

- ¿Pero es que te crees mucho o qué? Con que derecho vienes a mi casa y te atreves a hablarme así -Se cruzo de brazos.

-Escúchame linda y quiero que lo hagas muy bien porque no pienso volverlo a repetir, tú te atreviste a mandar a una amiga mía al hospital y créeme cuando te digo que eso no me agrada-Me fui acercando más a ella sin dejar de mirarla a los ojos- Y si por un momento pensaste que ser la hija de una donadora y la ex de Keiv te iba a dejar hacer lo que te diera la gana te equivocaste.

-Cr..creo que la equivocada aquí eres tú y estas loca no sé de qué hablas-dijo nerviosa retrocediendo.

-Si pues yo no te creo y esa mascara tuya de niña tranquila no te queda así que déjate de estupideces y si yo fuera tu admitiría lo que hiciste y todo terminaría.

-Dios pero que chica tan divertida, es que crees que Keiv te va a creer...a ti-Me miro de arriba abajo y puso su dedo en mi pecho-Por favor una cualquiera que no le importa a nadie, aw que estúpida.

-Ves no era tan difícil mostrarte como la víbora que eres-dije divertida por su actitud-A ver dulce, Keiv está más que convencido que fuiste tu así que yo tú me preocuparía, porque le importa más Helena que tú y en estos momentos podría incluso buscando a los dos lindos jóvenes que te ayudaron y adivina luego vendrá por ti y caerás tarde o temprano -Dije apartando su dedo de un manotazo-Pero cuídate-La deje hablando sola al ver su cara de miedo y todo pálido.

Salí de la casa con una sonrisa, me despedí del guardia y subí al auto viendo como Lance y Julieth me miraban.

- ¿Que quieren ustedes dos? Dije mirándolos.

-Saliste más feliz de lo que entraste lo cual es extraño ¿qué sucedió? -Pregunto Lance curioseando mientras encendía el auto y nos íbamos

-Nada de otro mundo, pero presiento que esto será divertidísimo -analicé mirando por la ventana pero tenía que hablar con Keiv urgentemente antes que cometiera una locura.   

Cuando los polos opuestos se atraen  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora