Epígrafe

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NO DIGAS NADA Y ÁMAME

Un amor que se marchitó.

Éramos dos personas que no se hallaban,

pero se complementaban.

La simpleza de los dos, yacía en cada corazón.

Buscábamos maravillas, pero encontramos espinas.

Cada una perforaba nuestras almas.

Mentira tras mentira, dolor por dolor.

Éramos una pareja que se comenzaba a querer.

Hasta que llegó el momento de dejarlo ir.

Dejar morir toda la pasión, los engaños y los sentimientos de los dos.

No podíamos seguir de esa manera.

Torturando la presencia del otro, por la mera pasión.

Quizás en otra vida, nos volvamos a encontrar.

Tal vez, nuestro único turno era este.

Y el tren dejamos pasar.

No supimos disfrutar el camino.

Debo admitir, que fuiste algo bueno,

aunque me causaste dolor.

En algún momento, fue mejor.

Pero eso terminó.

Agradezco por las primeras veces, que compartimos, tú y yo.

Por haber sido el primer amor, que mi corazón llenó.

Pero que se marchitó, por las mentiras, los engaños y la falsa ilusión.

Ahora debo decir adiós,

quedando un recuerdo, nuestro fruto de amor.

Lo que un día fue un buen amor, porque en algún momento,

así se sintió.

NO DIGAS NADA Y ÁMAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora