¿Seguimos siendo los mismos?

"Mi corazón es tuyo"

•4 años más tarde•

— Kookie ¿Puedo pasar? — El castaño estaba muy insistente tras la puerta golpeándola como si alguien afuera lo estuviese persiguiendo.

—Voy, me estoy cambiando — Jungkook contestó pegándose a la puerta para que el castaño le escuchara.

—¡Ay! Kookie te conozco en todas las formas  — Dijo Tae con gran picardía, soltado también una risa nerviosa.

Cada tarde después del colegio Tae y Jungkook se reunían para hacer la tarea o jugar, a pesar que estos ya contarán con 10 años aún eran unos niños pequeños aunque ellos dijesen lo contrario.

Jungkook y Tae habían cogido mucha popularidad en la primaria donde estaban estudiando pues a medida que crecían los chicos se ponían muy guapos y eran bastante carismáticos.

— Adelante — El azabache abrió la puerta.

—¡Hola de nuevo! — Tae depositó un besito en los labios del contrario.

A pesar de haber pasado ya cuatro años los chicos seguían teniendo muy buena relación pues  aunque muchas cosas habían cambiado otras seguían siendo las mismas.

— ¡Eres muy rápido! — comentó el pelinegro pues hace pequeños instantes el transporte lo había dejado en su casa para cambiarse e ir por el pequeño Tannie.

— Ya te extrañaba — Tae había dejado de lado su timidez en frente del azabache — Y tú hijo también — El castaño acercó al peludo a Jungkook para que este le saludara.

Jungkook llevó a sus brazos a Tannie depositando besos en todo su peludo cuerpo — Yo también te extrañe pequeño — Kookie le hablaba con un tono mimado, algo que los ajenos a su lado tierno no podían saber.

El peludo comenzó a moverse así que Jungkook lo bajo para que este pudiese jugar con unos osos que había dejado Jungkook pues según él ya era todo un adulto, los peluches ya no eran para niños de su edad.

—Vamos a hacer la tarea y después jugamos ¿Te parece? — Propuso el castaño pues sabía que Jungkook era muy flojo con eso de las tareas.

Jungkook había ayudado a Tae a soltarse más pues de ser un niño completamente tímido paso a ser un niño de los más populares y guapos del colegio.

Por su parte, Taehyung le había y seguía ayudando a Jungkook a tener buenas notas en sus clases pues el azabache no era muy estudioso como lo era Tae.

Ambos se complementaban demasiado, eran perfectos Juntos.

— No Tae, tengo un nuevo juego me lo trajo papá ayer ¿Vamos a jugar? — Jungkook evitaba a toda costa hacer sus deberes de estudiante.

Tae miró a Kookie con seriedad — No Kookie primero lo primero — Tae colocó la libreta de apuntes de ambos en el escritorio del azabache — Vamos la tarea manda — Jungkook rodó los ojos pero al tratarse de su bello esposo no podía negarse.
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Tras un largo rato de estrés según Jungkook, terminaron sus deberes, tenían todavía bastante tiempo para jugar antes de que Tae debiera volver a su casa.

— Ahora si juguemos — El semblante de Jungkook cambio drásticamente el amaba jugar con Tae pues ambos eran muy competitivos cosa que Jungkook disfrutaba.

Sacaron las piezas de aquel juego, eran dardos con una pistola, tenían que dispararse y el primero que juntara más dardos perdía, juegos bastante pesados pero era lo que entretenía a los hombrecitos.

Salieron disparados al jardín cada uno con su pistola recargada de 10 dardos cada una.

— ¡Hola señora Jeon ! — Tae saludó a la madre del azabache antes de dirigirse al jardín.