The beggining

19 1 2
                                    

PARTE 1 DEL PRIMER CAPITULO.

Desperté, toque el lado contrario de la cama en donde estaba, era una comoda sensación como el clima entre otoño e invierno. Había sido una noche díficil, las pesadillas no paraban y el cansansio era inmenso, llovía y rayos caían del cielo pero ya había pasado, la noche había terminado. Me levanté y caminé hacia el baño, unas inmensas ojeras colgaban de mis ojos y mi cabello estaba todo desordenado. Me saqué la ropa y me metí a la regadera. Era extraño como el agua cayendo sobre mi cabeza me hacía pensar sobre todas las cosas que han pasado por mi vida en estos siete días como cuando Billy Flint me humilló frente a todo el colegio sólo para quedar bien con su novia Melanie, que por cierto es amiga de Isis (la chica que más me ha odiado desde que entre al colegio) pero ya nada importaba, era un nuevo día, Lunes, el sol lo iluminaba todo, haciendo que las siluetas de mis sueños se marcharan.

En tan solo unos días cumpliría 16 años y el colegio había iniciado hace una semana.

Cuando salí de bañarme agarré una toalla y me enrollé en élla, salí dando tumbos y fui directamente al armario. Agarré un sueter de manga larga azul rey con un corazon blanco al frente, un pantalón negro ajustado y unos supras azul rey. Fui por el cepillo y desenrede mi cabello rojizo para que quedara ondulado de atrás y lacio de adelante. Agarré mis lentes y baje al comedor. En el comedor se encontraban Tom y Andrew (mis dos hermanos gemelos menores).

-¿Dónde estan mamá y papá?- les pregunté.

-Se fueron, danos de desayunar-dijo Andrew con su voz de niño de 5 años.

-Lo siento Andrew, voy tarde, diganle a Jhon que los lleve, los amo, cuidense- les dije mientras me marchaba, Jhonathan era mi hermano mayor, el tenia 3 años más que yo (18).

De mi casa en la pradera al tren que me llevaba al instituto era 1 km y me tardaba 30 minutos en llegar ahí aunque no me molestaba, esa casa donde vivímos me encanta y no lo cambiaría por nada. Mientras caminaba veía el amanecer y olía las orquideas y los jazmines de la pradera, olía a coco. Aparte la pradera se llamaba Walktree (mi apellido) y mi nombre Prairie.

Cuando llegue a la parada del tren esperé unos 10 minutos y cuando llegué, subí. Dentro del teen había muchas personas que conocía pero nunca les había hablado porque todos están del lado de Isis. Llegué con mi mejor amiga Loure, la abrazé y me senté a su lado.

-Nena, ya te dije que debes de ser más femenina, así nadie te hará caso aunque seas tan linda- dijo mientras se arreglaba el cabello.

Loure tenía la piel aceitunada y el cabello castaño, sus ojos eran color miel y usaba ropa demasiado femenina, pero exageradamente como vestidos, faldas, camisetas, etc.

-De acuerdo pero yo no tengo ropa femenina- le dije como excusa.

-Ay bebé, lo hubieras dicho antes, sabes que ese no es un problema para mi, te compraré todo lo que quieras, es más, mañana vamos de compras.

-Mmmm...bueno, esta bien.

El resto del camino estuve viendo las personas nuevas que subían y el bosque que había fuera de la realidad.

Cuando volteé a la puerta del andén había un chico de cabello negro, ojos azules y piel blanca. Obviamente Isis ya había ido a "marcar su territorio". Ese chico era el chico más lindo que había entrado a el instituto desde séptimo grado y no estaba ni cerca de cambiar.

Cuando Loure bajó su espejo de maquillaje vio a el chico y me dijo.

-¿Ya viste a ese lomazo? Ése bonbón tiene que ser mio.

No podía decirle que a mi me gustaba el chico si a ella tambien le gustaba era mejor dejarlo en paz aparte obviamente saldría con Isis.

-Jaja sí, será todo tuyo-dije en un tono sarcástico.

-Ay déjame, no es tan malo.

-No, solo poquito.

Cuando el tren paró todos bajámos de él.

SilhouettesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora