Good Friends «ChenMin»

Capítulo 5

¡Era tan bueno haber terminado!

Mujeres hermosas, sin ataduras ni preocupaciones, viviendo con mi mejor amigo mientras disfrutaba de la mejor vida sexual que cualquier hombre pudiera desear. ¿Qué podría ser mejor que eso?

Domingo, a las once y ya estaba llevando a otra chica completamente diferente a mi piso, ella era castaña, ojos grandes y mucho más delgada y tonta que Momo. Caminábamos con tranquilidad mientras me hablaba de su mejor amigo, Mark, alto nombre de perro tenía el tipo.

Observé las frías calles de la ciudad, estábamos ya cerca de la casa, y no quería congelarme en tal horrible invierno, no dudaba que pronto nevara y para entonces esperaba estar en mi cama con Lisa, pasando un caliente momento.

Lisa me señaló con descaro uno de los hoteles más conocidos de por los alrededores, agudicé la vista y me encontré con lo que ella tanto admiraba.  Un chico enorme y castaño tenía sujeto de la cintura a uno mucho más pequeño, delgado y pelinegro.

—Si...— Susurré. Había algo raro ahí, algo que me hacía sentir que no eran una pareja como cualquier otra.

—Están saliendo de un hotel ¡ay Dios! ¡Son tan lindos! Jamás había visto una pareja así.

Mientras ella se entretenía con su descubrimiento, los chicos se detuvieron cuando el más pequeño sintió frío. Entonces el enorme castaño se quitó la chaqueta para ponerla sobre sus hombros.

Fue por esa fracción de segundos que el más bajo giró un poco su rostro que sentí algo disparar en mi pecho. Mis piernas temblaron y mis manos se convirtieron en puños.

Minseok...

Era Minseok, saliendo de un hotel.

¡Con un hombre!

[🐿️🐱]

—Oh ¿Nos viste? —Solté un bufido cuando recibí esa respuesta.

Inevitablemente, después de ver a Minseok con ese estúpido, llevé a Lisa a su casa diciéndole que había recordado "Tener pendiente atender cosas de la Universidad"Ella aparentemente lo entendió y si no lo hizo, ni siquiera me di cuenta,  yo tenía la esperanza de encontrarme a Minseok en casa cuando volví, pero no estaba... Y no llegó hasta altas horas de la madrugada, lo sé porque lo esperé hasta casi las tres antes de que el sueño me ganara.

— ¿Quién era ese? — Ignoré su estúpido comentario ¿Por qué actuaba tan normal? Encima me hizo preocupar y no contestaba a su celular ¿Ahora me respondía de está manera tan casual?

No podía ser más estúpido. Apreté mis puños para no decir algo más, mientras me acercaba más hacía él. Minseok estaba de espaldas, sacando los platos que teníamos desde la mañana anterior en el fregadero.

—Un chico de la Universidad, no creo que lo conozcas... Va en grados superiores, se llama YiFan.—Bueno, eso era algo, había deseado partirle la cara a ese estúpido, ahora sabía que cuando me lo cruce, pues ya tendría una razón para hacerlo.

— ¿Y entonces...? ¿Cómo? — Volví a cuestionar, sintiendo de nuevo ese dolor en el pecho, traté de ignorarlo cuando Minseok me mostraba una sonrisa aburrida. Él sacó un tazón de sopa de sabrá Dios cuántos días del refrigerador y volvió a enfrentarse a mi mirada mientras lo ponía en el microondas.

—Lo conocí una vez en los baños, yo me estaba preguntando si él era igual a mí, y al parecer sí lo es.

— ¿Igual a ti? ¿Acaso crees que eres uno de ellos?— ¿Cómo podía estar tan sereno? ¡Él no era así! ¡Minseok no era así! Minseok volteó a verme, arqueando una ceja, actuando como si mi comentario fuera algo completamente tonto. La sangre me comenzaba a hervir mientras Minseok me mostraba la sonrisa más tranquila existente.