Cap 12: El extraño

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Año 1972- Saitama (Japón)

Mi nombre es Natsuki Hakari. Tengo 19 años y soy una chica de origen japonés. Veo el exterior de mi casa de estilo tradicional mientras me recuesto sobre el Tatami. Se siente suave y seco, ideal para nuestro clima templado.

Me siento ligeramente incómoda. Bueno... estoy harta. Odio el Kimono pues me aprieta mucho. Mi madre se empeña en comprarlos excesivamente delgados, cuando yo no lo estoy. Parezco un anpan.

Por lo menos es precioso: color rosa con bordados de bonitos lirios blancos. Y todo para  tomar el té con algún pretendiente. 

Soy la hija de un  importante empresario en plena edad del Milagro Japonés. Así es como se denomina al crecimiento económico que experimentó nuestro país des de los años 60. Nuestra población casi se ha duplicado, aunque nada comparada con la China. Como siga así en el futuro, un estúpido comunista tendrá una tienda asiática en cada esquina. La notícia más importante de estas fechas es el regreso de Okinawa como nuestro principal gobernador. Le debemos mucho a ese hombre el cual restableció la relación con la República de  China, luego que esos ingratos apoyaran al partido nacionalista exiliado en Taiwan.

Odio a mi madre. Esa zorra quiere encontrarme marido cuanto antes. Mi hermana mayor se casó a los 16 con un general de 35. Yo no necesito a un hombre que me cuide ni mucho menos para que me mantenga. Yo misma soy mi dueño.

Un fuerte ruido proveniente de la genkan me alerta. Con mis pies descalzos abro rápidamente el Shōji, esa puerta de papel que deja pasar la luz en su totalidad. Salgo al patio exterior, el cual está repleto  de árboles llenos de sakuras, la flor del cerezo.

Me dirijo a la entrada principal. Cuidadosamente abro la puerta  y no hallo nada. Pero algo dentro de mí me dice que no estoy sola. Empiezo a entrar en cada habitación de la casa para investigar esta situación que empieza a alterarme. De repente le observo a él. Con esa piel pálida color oliva y esos ojos azules como el mar. Es realmente hermoso. Pero en segundos sus bellos ojos orientales se vuelven de un rojizo infernal que al observarlos se me hiela la sangre.  Sujeta una katana de casi un metro de longitud. Y a un grito de guerra empiezo a correr como puedo. 

Ese hombre me persigue por toda mi casa destrozando mis bienes. Debe de querer secuestrarme para pedir la fortuna de mi padre, pero no lo conseguirá.

En instantes me alcanza y de un fuerte empujón caigo contra un osshire. Ese armario literalmente ha destrozado mi cabeza. Estoy sangrando.

Me levanto e intento huir, pero es demasiado tarde. Ese horrible monstruo me fuerza y mientras con una mano me tapa la boca, con la otra me empieza a desvestir.

Bruscamente introduce el sable que lleva incorporado marchitando mi dulce flor que aún no había florecido. Siento un asco tremendo e intento gritar pero me aprieta tan fuerte que no tengo fuerza. Sé que voy a morir. 

Todas mis esperanzas y sueños se han desquebrajado, como fiel lirio marchito. No siento más que lástima y solo  espero que pase todo muy rápido. Me duele, pero sobretodo me arde mucho allí abajo. 

Observo los pergaminos de mis antepasados, todos lograron hacer grandes cosas y yo no soy más que un alma en pena que busca encontrarse. Poco a poco aprieta más y más mi cabellera color azabache arrancando mi precioso cabello.  Me concentro en la foto de mi abuela. Esa mujer murió en plena guerra tras dar a luz  a mi padre en este mismo pueblo antes de su expansión. Recuerdo las palabaras que me dejó escritas como si supiera que yo existiría: 

-希望是最後一件事,你失去了一個美麗的女人- La esperanza es lo último que pierde una mujer

¿Es este el fin? Cierro los ojos mientras en mi interior canto " 小川知子 ゆうべの秘密 " , una preciosa canción sobre la superación de una chica por un mal de amor de Akaina Akomoto. De repente un fuerte ruido despierta a mi consciencia. Frente a mí encuentro a esa hermosa mujer que me dejó tan preciado mensaje. Y como si una fuerte ráfaga se encontrara en la misma habitación aquel chico de unos 20 años salió despedido contra la pared.

Leyenda Urbana: En lo profundo del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora