30 de Junio

436 34 0
                                    

-¿Haciendo tarea un viernes en la noche?-

-¿Cómo entró?- Me levanté de mi asiento alarmado

-Por la puerta.- Roló los ojos.

-Le dije a mi tía que estaba ocupado.- Dije de mala gana.

-Puedo llegar a ser bastante persuasivo.- Terminó de entrar a mi habitación.

-Eso me ha quedado claro.- Escupí.

-Tenemos que hablar.-Dijo seriamente.

-No lo creo -me giré para continuar con mis deberes- puede regresar por donde entró.-

Soltó un suspiro exasperado.

-Niño...

-¡No soy un maldito niño!-

Me miró sorprendido, en todo el tiempo de conocernos jamás le había alzado la voz a nadie, mucho menos a él.

-Pues te comportas como uno.- Se metió las manos en los bolsillos.

Caminé hasta donde el estaba, casi me sacaba una cabeza de diferencia pero no importaba, podía someterlo si yo quisiera, podía hacerle sentir lo que yo sentía.

-¿Cómo se atreve? -le recriminé- después de lo que me hizo, ¿tiene el descaro de venir a mi casa, actuar como si no hubiera pasado nada y a parte insultarme en la cara? Váyase señor Stark, ya no es bienvenido en esta casa- Sentencié.

Su mirada cínica no flaqueó.

-Peter -susurró peligrosamente en mi cara- yo no hice nada que no quisieras -ambas manos se me cerraron en un puño- los dos estábamos ebrios pero tu tomaste la iniciativa, te pregunté si estabas seguro y dijiste que si. Una cosa llevó a otra y terminé teniendo uno de los mejores polvos de mi vida.-

Lo miré incrédulo.

-Es increíble señor Stark, mire que inventarse lo del mejor polvo de su vida es un nuevo nivel.-

Me sujetó de la cintura.

-Vine hasta Queens por ti mocoso, si eso no te demuestra lo mucho que haces falta en el complejo no se qué lo hará.-

Lo observé fijamente, mis puños cada vez se iban haciendo más débiles, Tony tenía los ojos más hermosos que habia visto en mi vida, podía sentir como esos orbes color whisky trataban de hacerse paso en mi mente. Estaba acorralado.

-Di algo underoos.-

-Jodase señor Stark.- Alcancé a decir antes de atacar su boca.

Sin darle tiempo para pensar, Tony le puso seguro a la puerta al tiempo que me cargaba hacia la cama.

Morí de vergüenza al recordar que esa mañana mi tía había cambiando las sábanas por unas limpias.

La máscara de Iron Man sería testigo de nuestro arrebato pasional.

-Lindo detalle- mordió mi cuello.

-Callate.-

Todo mi enojo y frustración fue canalizado en deseo sexual, necesitaba llenarme de Tony y lo necesitaba ya.

Nuestras prendas fueron retiradas con una velocidad impresionante, deje que mis manos vagaran por la trabajada espalda del genio millonario, pasé mi lengua por su pecho bajando por su abdomen para hacerme lugar entre sus piernas.

Al ver mis intenciones Tony se puso encima de mi rápidamente y comenzó a estimularme.

-Ya habrá tiempo para todo lo que desees y mandes Peter, pero en esta ocasión no aguanto las ganas de estar dentro de ti.- Y sin más aviso me embistió.

Solté un jadeo adolorido.

-Dios si que estas apretado, maldita sea niño.-

Esa palabra retomó mi enojo, lo giré sin dificultad alguna y comencé a montarlo.

-Deje de decirme niño.- Cada palabra fue un sentón en el firme miembro de Anthony.

-Carajo Peter.-

Seguí montandolo con furia, asegurándome de metermelo hasta el tope. La incomodidad previa habia desaparecido dándole paso al placer, encontré mi punto sensible y me aseguré de continuar ahí.

-Sigue así, ya casi me vengo.-

Sus palabras terminaron de nublar mis sentidos.

A la mierda el sentido común y la decencia. Pensé mientras me hundía en la escencia de Tony, me ahogué en su aroma y me dejé llevar hasta alcanzar el éxtasis.

Terminó dentro de mi, pude sentir como me llenaba con su semilla, me apretó fuertemente mientras yo terminaba en su abdomen.

Nos recostamos para recuperar fuerzas, contemplé su rostro, estaba divino, unas ligeras gotas de sudor perlaban su frente, tenía el cabello despeinado y los labios hinchados a causa de mis besos.

Se veía tan relajado, tan tranquilo, no había rastro del cinismo y sarcasmo que habia visto en un principio, su respiración se reguló dando a entender que se habia quedado dormido. Un ligero calor se alojó en mi vientre al verlo tan vulnerable, estaba enamorándome de ese hombre  y no habia nada que pudiera hacer para detenerlo




101 Sesiones de Sexo (fanfic STARKER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora