Capítulo 3-inversión y exploración

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Caminar por aquel lugar tan...ostentoso. causaba siervo nerviosismo y emoción en shiiro, las decoraciones como lo son jarrones de jade, cuadros con distintos retratos de todo tipo de doncellas que enganchaba a uno mirar por un buen rato y distintos grabados en las paredes como lo eran olas de mar, árboles de cerezo decorados con distintos adornos e incluso una representación del viento.
Eso le recordaba que él había abandonado esa chispa y material cuando se ponía a dibujar con el aerosol. Aunque actualmente le daba vergüenza al compararlos con esas magníficas vistas.
Tras recorrer el enorme pasillo guiado por akyuu, llegaron a las puertas de lo que parecía un salón por donde realizaría su papeleo debido a la cantidad infernal de rollos apilados en distintos estantes diseñados especialmente para ellos debido a su forma en la que dejaban un hueco en forma de rombo a centímetros de otros en la que estos cabían.
En el medio del salón estaba lo que parecía ser un "kotatsu" que esos japoneses usan. Que por cierto, shiiro recién se daba cuenta que en los pocos lugares que había ido tenían cierta pizca occidental debido a sus construcciones, comida rara, vestimenta y nombres.

Akyuu: shiiro, por favor tome asiento

La señorita akyuu apuntó a un extremo del kotatsu por lo que shiiro simplemente se acercó en silencio para así sentarse donde le habían indicado. Aunque era incómodo debido a que estaba más acostumbrado a mesas y sillas en vez de estar sobre un pequeño cojín que además no era tan blando como pensaba y algo que tenía más pinta de una cama.
Mientras el castaño seguía distraído, akyuu ya había sacado un rollo junto a un tintero y un lápiz.

Akyuu: muy bien shiiro. Comencemos ¿cual es su nombre completo?

Shiiro: ¿eh? A si, shiiro hesh gown

Akyuu: ¿edad?

Shiiro: 16 años

Akyuu: ¿fecha de nacimiento?

Shiiro: 14 de diciembre del 2000

De golpe, akyuu dejó de escribir para fijar su vista en shiiro mientras dejaba su lápiz a un lado.

Akyuu: ¡¿naciste en el 2000?!

Shiiro: eeeh, si ¿que tiene de raro?

Akyuu: shiiro. Hoy estamos en el año 1732

Shiiro: ¿que?

Akyuu: dime shiiro ¿de donde provienes?

Shiiro: argentina

Akyuu: no conozco ningún lugar que se llame así...¿acaso no serás del mundo exterior?

Shiiro: que yo sepa gensokyo no es un lugar que conozca o exista. por lo que el pensar que seamos de mundos distintos no suena tan descabellado

Akyuu: esto podría confirmarme que mi teoría sobre la diferencia de tiempo entre ambos mundos sea cierta...shiiro, gracias por la información.

Shiiro: de nada, aunque tampoco creo que sea importante.

Akyuu: te diré algo shiiro. Recaudar todo tipo de información es mi pasatiempo, incluso una pasión. Saber este tipo de cosas que para ti podrían ser comunes es muy bien recibido por mí, incluso puede que tengas conocimientos de todo tipo. Quisiera saber más.

Shiiro: eeemh ok, pero estoy más interesado ahora mismo en recibir la ciudadanía.

Akyuu: claro, en ese caso me gustaría tenerte más de cerca. Te daré una casa en algún lugar tranquilo de la villa con algún que otro lujo así que espero contar contigo más tarde.

Shiiro: de acuerdo.

Tras unas diversas preguntas por parte de ambos como el valor que poseían las distintas monedas y formas de expresarse tanto verbal como físicamente de una manera formal para no ser mal recibido en caso de entrar a un local.
el papeleo que había conllevado bastante tiempo término. Ahora Shiiro era un ciudadano de la villa humana por lo que podría caminar libremente sin ser visto como un extranjero. Aunque de por sí sus ropas delataban bastante.
La señorita akyuu decidió acompañar a nuestro protagonista hacia la nueva casa que rápidamente ya podría ser alojada por el.
En caso de que ocurriera algún nuevo incidente varios guardias del palacio real que iba muy bien armados y defendidos con sus armaduras al igual de tener una figura atlética que se dejaba ver si miramos detenidamente.
Tras mucha caminata shiiro junto a su compañía habían llegado a su nuevo hogar, demasiado fácil lo recibió pensó él.
Akyuu le había entregado las llaves por lo que simplemente abrió la puerta y entró. El piso era bastante reluciente junto a las paredes del recibidor eran casi igual de decoradas que en el palacio.
Contenía varias habitaciones, una cocina, living, baño en el segundo piso y un pequeño jardín por el que uno podría despejarse.
Shiiro volvió para referirse de forma respetuosa ante ella.

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