Cap 8: Visitando parte 1

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Me había despertado en un lugar que no conocía, tenia vendas por todos lados y cada movimiento que hacía era doloroso
Gire mi cabeza para ver como todo era un desorden, habían libros, peluches, y frascos con que sabe que.
En una esquina por donde salía los rayos de sol a través de una ventana estaba marisa sentada en una cama usando un pijama blanco tomando una taza de te o café junto a un peluche de un gato

En una esquina por donde salía los rayos de sol a través de una ventana estaba marisa sentada en una cama usando un pijama blanco tomando una taza de te o café junto a un peluche de un gato

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Shiiro: ¿donde carajos estoy?

Marisa: al fin despertaste vago de mierda, te destroze el culo en el entrenamiento y te quedaste inconsiente, te traje aquí y estuviste durmiendo hasta ahora

Shiiro: ah, gracias la reconcha de tu madre

Marisa: no ahí de que gordo puto

Shiiro: bueno, ¿ahora que?

Marisa: largate de mi puta casa, gil

Shiiro: ehehe, ¿que te pasa gila?

Marisa: perdón, es que cuando en muy temprano no me gusta que me hablen, puteo todo lo que veo

Shiiro: X2

Marisa: che, ahí alado tuyo tenes una pócima de curación que hice, para que veas que no soy tan forra, hijo de puta

Me fije y en la esquina debajo de la cama había un frasco con un contenido celeste, destape el frasco y me tome la pócima, al cabo de unos segundos me sentía como nuevo

Shiiro: fuaa, esto si que pega fuerte

Marisa: y dímelo ami, cuando era una novata esas pócimas más que curar te hacían bosta, ahora e avanzado tanto que soy un desafío mas duro que piti para cualquiera que quiera pelear conmigo

Shiiro: si, ya me di cuenta, una cosa, ¿tenes te o algo?

Marisa: toma (este tipo no sabe más que pedir)

Marisa tomó una tetera que estaba a mano y una taza, la lleno y se la dio a Shiiro para que ambos pudieran desayunar

Marisa: che Shiiro, Alice te hizo esto

Marisa le paso una bolsa la cual Shiiro abrió.
Dentro de esta había una camisa blanca a botones, una campera más grande con bolsillos dentro de esta de color negro con hombreras acolchadas rojas
Unos pantalones sueltos pero elegantes, un cinturón negro con eviya dorada y zapatos negros

Marisa: le dije que en el entrenamiento se habían echo pija tus ropas, así que Alice te hizo este nuevo conjunto mucho más resistente

Shiiro: guau, se ven preciosas, deberé de darles las gracias a Alice, y a ti también mari

Un Hombre En Gensokyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora