Besos de Veneno y Miel

Siempre jamás ©

Siempre jamás ©

Y cuando el tiempo, se adueñe de tus caderas, no habrá conociemiento que te ate a mi soledad.

Asi que vete, corre por tu camino, ese que te abriste entre sombras y te aleja de mi realidad.

Y cuando quieras amor poder sentir mis caricias tu sabes donde me puedes buscar.

Te ofrecí todo conmigo, preferías los lujos y diamantes en tus anillos yo por ser pobre no te los pude obsequiar.

Ahora me ire, a gosar de mi pena a levantarle las faldas a esa puta barata que todos le apodan por nombre la negra, pero su nombre de pila sabemos que es soledad.

Yo te quería conmigo, no era pasión ni era sexo, eso era amor en verdad.

Y te lo digo que yo si extraño tu abrigo, vuelve por Díos te lo pido que yo te quiero para siempre, y aún más alla de la eternidad.

Tu no me haces caso.

Cuando me extrañes de veras, coge camino dejando atrás tus maletas y me buscame en nuestro bar. Al que le llamas cantina, dónde te vi por vez primera y de donde lograste escapar.

Buscame entonces, pisa tu orgullo y tira tus penas que el día que sea que tu me busques, yo te aseguro que me encontrarás.

J. Téllez