SKIN & BONES 皮膚和骨骼 JELSA

[05]

-¡Estoy gorda! -exclamé.

Jack  sólo me miró con tristeza.- Eres sólo piel y huesos.

-¡No Jack! Estoy obesa, tengo pura grasa en todo el cuerpo, por eso quieres más a Rapunzel.

-¿Qué? -frunció el ceño.- no es cierto, lo de la otra noche -lo interrumpí.

-Te doy asco -dije secamente.-

-¡No Elsa! ¡Deja de ser así! Deja de pensar que estás gorda, no lo estás -dijo desesperado.

-¿Por qué cuando estábamos a punto de tener relaciones me dejaste así como así? Y para acabar, ¡te fuiste con ella! -grité furiosa. ¿¡Por qué me haces esto!?

-¡Necesitaba a alguien que me aconsejara!

-Antes acudías a mi -lo miré con desprecio. Ya estaba dilatando lágrimas.

-Pero no me escuchas y... -interrumpí nuevamente.

-Claro, como Rapunzel no se queja tampoco. La prefieres a ella.

-¡Estoy harto que siempre digas algo así! ¡Harto de que digas cosas ilógicas! ¡Harto de que me interrumpas y no escuches!

Guardé silencio mirándolo con miedo. La primera vez que me gritaba de esa manera. Hasta que hablé.

-¿¡Es porque ya no soy bonita ante tus ojos!?

-Estás mal.

-¿Por qué no entiendes como me siento en estos momentos? ¿Por qué eres así ahora? -dije sollozando.- de seguro es porque te vas con Rapunzel.

-Sabes, me iré. Estoy harto que estos últimos dos días sea la misma discusión -gritó furioso.- no estás gorda.

-Por dios. Sólo escuchas y distorsionas las cosas a tu antojo -me miró enojado.- Y me iré con Rapunzel.

-Vete -me voltee. Gruñó.

Me tomó de la muñeca haciendo que volteara a verlo pero gemí de dolor a lo que él se sorprendió.

-Lo siento, ¿te lastimé? -soltó su mano.- déjame ver

-Mejor vete.

-No seas terca, déjame ver si no te hice nada -decía mientras ambos luchábamos. Jack quería descubrir mi brazo y yo no quería. Hasta que por fin, él ganó.

Se quedó helado mirando mi muñeca cortada. Él tenía su rostro entre triste, sorprendido o quizás ¿enojado? No se. Su rostro estaba algo raro de descifrar.

-¿Desde cuando te cortas?

-No te incumbe -le dije.

-¡Eres mi novia! ¡Joder! -gritó tomándome de los hombros.

-¿Lo soy? -reí sarcástica.- pensé que era Rapunzel.

-Joder que estás mal. Mejor me voy.

-¡Vete a tener sexo con Rapunzel! -grité. Él sólo negó la cabeza y se marchó.

Me tiré al suelo llorando.

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A la mañana siguiente.

Estábamos en deportes y Hiccup siempre me molestaba por cualquier cosa. Por tener cuidado si me caía o lo que sea, hasta que le grité y se fue corriendo más rápido pero sabía que me observaba.

Me detuve por el cansancio y a los segundos ya estaba Hiccup a mi lado.

-Elsa, te ves bastante mal -admitió este. Sólo lo miré mal.
Así que seguía siendo fea.