[04]

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Entré con cuidado al cuarto donde se encontraba trabajando Jack para sorprenderlo, pero yo me sorprendí. Estaba riendo con Rapunzel. Ella si notó mi presencia.

-Ah, es mejor que me vaya -dijo mientras se levantaba y me miraba.

Jack me miró sorprendido y después sonrío. Yo lo miré mal y a Rapunzel la miré con ganas de matarla.

-Buen día -dijo sonriente. Sólo la miré y ella salió.

-¿Pasa algo, pequeña?

-Es obvio que te gusta -susurré triste.

-¿Qué? Es sólo una amiga -dijo.

-Yo también era sólo tú amiga -dije mirándolo con ojos acuosos.

-Si pero yo estoy enamorado de ti.

-No parece -dije seca. Eso lo sorprendió.- ¿es porque estoy gorda?

Al parecer eso lo sorprendió más.- ¿Qué dices? ¿Quién te ha dicho eso?

-¡Estoy gorda! -exclamé. Él se quedó callado.

Iba a decir algo pero una chica entró a darle unos papeles, era hermosa. Está lo tocó y me di cuenta que le coqueteaba, mi novio no hacía nada. Vi en su cuello el mismo collar que el mío. Esto es una broma. Salí lo más rápido de ahí.

-¡Elsa! -gritó Jack. Yo corrí al elevador.

Le apreté varias veces al botón de cerrar puertas hasta que lo hizo. Mientras veía como Jack corría hacia mi y se cerraron justo a tiempo, vi su cara de arrepentimiento y tristeza.

Mavis, ¿por qué no contestas mis mensajes? Te extraño amiga.

Llegué a casa y esta vez me obligaron a comer con ellos. Lo hice pero aún tenía las pastillas de Mavis, además de que compré más.

Jack

Al verla irse así, me sentí culpable y más por como me vio con aquella chica. Para mí esa no era nada y Elsa era mi mundo.

No podía concentrarme por aquella discusión de Elsa, ¿por qué decía que era gorda? Cada semana se miraba más delgada. Ahora hasta los huesos se le estaban resaltando, su piel comenzaba a ser más pálida, tenía ojeras, su cabello se caía poco a poco. Suspiré.

-¿Pasó algo? -preguntó Hiro mirándome.

-Es Elsa. Dice que está gorda, que prefiero a Rapunzel y que me gusta Rapunze.

-Elsa es demasiado delgada -me dijo. Asentí.- Habla con ella.

-¿Cómo? -pregunté.- quiero pero últimamente no me deja acercarme.

-Y te ha mentido siempre -dijo simple.

-¿Qué?

-Bueno eso no se, pero pareciera que oculta algo.

-No quiere que pida permiso con su padre -suspiré.

-¿Tienes contacto con su madre? Ya que me comentaste que estaba viviendo con su madrastra. Sería más fácil así. Hablar con su verdadera madre.

-No sé nada de ella en realidad, ella no me dice mucho, sólo que vive en América latina y su nombre.

-Perfecto -sonrío.- tengo amigos que ayudarán.

-Gracias -sonreí agradecido.

-Aún así habla con ella -asentí ante su mirada acusadora.

Después de mi jornada de trabajo manejé directo a casa de Elsa. Le había avisado a lo que ella contestó con un cortante "Ok". Estaba perdiendo la personalidad de la mujer de la cual me había enamorado. Era más fría y más distante.

Al llegar toqué el timbre y a los minutos estaba abriendo la puerta, a lo que yo pasé. Al parecer estaba sola. Ella me encaminó a su habitación haciendo que yo pasara primero.

Me voltee para mirarla a lo que ella se aferró de mi cuello y me besó apasionadamente. Eso me sorprendió.

-Jack -dijo en un susurro después de separarnos. Ese susurró estaba mezclado con lujuria e inocencia.- quiero que me hagas el amor.

Eso me sorprendió. Aún así yo asentí besándola nuevamente. La condición hasta su cama y me recosté con cuidado sobre ella, pues sentía que era frágil y podía romperse. Bajé besando su cuello, succionaba su piel y ella jadeaba, eso era como música para mis oídos. Con mis manos acariciaba su cintura y poco a poco saqué su blusa. Ella igual me acariciaba bajo la camisa y me la quitó algo torpe pero sonreí al mirar su rostro, ella igual lo hizo.

Bajé mi mirada y me sorprendió. Veía sus costillas marcadas, sus pechos eran pequeños, no como antes. Y no es que me fijé tanto en eso pero antes, era esbelta, tenía carne, un gran trasero, sus curvas mataban cuando llevaba algo pegado y sus pechos, bueno estaba seguro que no eran así.

Al ver sus huesos, aunque apenas resaltaban, rápido me quité de encima sin lastimarla y tomé mi camisa para después ponérmela, ella me miró confundida. Le regalé una sonrisa y besé su frente.

-Después hablamos -dije en un susurro y salí. No esperé a que me guiara.

Esto estaba mal, ella estaba mal.

Elsa

Jack se fue, yo confundida ante eso sólo miraba como se cambiaba y cómo salía de mi casa.

Le di asco.

Fui a su casa, quería alguna explicación de ya. Que me dijera en la cara que le doy asco, eso era lo que quería y que no huyera como un cobarde.
La señora Frost me miró sorprendida, la saludé y con mi mejor actitud le pregunté por Jack. Ella sólo dijo que hace uno par de minutos él le mandó mensaje que se vería con alguien en la cafetería DisneyWorks. Asentí y agradecí.

Obvio que si iba a ir a esa cafetería. Al fin que estaba cerca.

Al llegar me sorprendí, me enfurecí y me entristecí. Estaba con Rapunzel. Ahora, después de que está conmigo siempre se va con ella.

¿Por qué tuvo que venir? ¿Por qué no se quedó en Corona?

Jack

Después de irme de la casa de Elsa, le hablé a Rapunzel y quedamos de vernos en una cafetería cerca de ambos. Necesitaba consejos de una mujer.

-Vaya Jack. Debes hablar con ella -dijo tomando mi mano.

-Lo quería hacer pero ella... Quería tener relaciones. Ya te dije -contesté algo avergonzado.

-Ella está demasiado, exagerado de flaca.

-Si -asentí.- ¿No podrías ayudarla? Eres psiquiatra.

-Psicóloga -me corrigió.

-Es casi la misma.

-Pero no la misma - contraatacó.

-Rapunzel, por favor -le rogué alargando la palabra.

-Querido, como ella me ama, me hará caso -dijo irónica.- Además no puedo hacer nada, ella debe saber que está mal. Aceptar que necesita ayuda.

Ella tenía razón. Voltee a verla y ella observaba hacia la ventana sorprendida y rápido quitó su mano. Dirigí mi vista hacia dónde ella y me sorprendí al ver a Elsa. Nos veía mal y sólo se dio la vuelta.

Suspiré pesadamente.

De seguro habrá más peleas.






he vuelto. uwu

SKIN & BONES 皮膚和骨骼 JELSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora