One Shots · SaiIno

Apuesta

• Universo Alterno •

Ino paseaba por la escuela, sus ojos pegados al celular mientras leía los mensajes de su mejor amiga.

– Disculpa... – escuchó una voz tras de ella – ¿Tu eres Ino Yamanaka?

La pregunta le pareció boba y un poco ofensiva. Tendría que ser una broma o algún alumno nuevo ya que ella era la chica más popular de toda la escuela ¿Quién podría no conocerla?

– Si – contestó indiferente. Se volteó un poco para ver ese extraño ser que no sabía quién era y se dio cuenta que incluso ella sí sabía el nombre de ese joven.

Antes de que ella pudiera notarlo, el joven la tomó por el cuello y le dio un beso. Duró algunos segundos, solo sus labios pegados sin más.

Al separarse, Ino sintió sus mejillas arder.

– Muchas gracias – dijo el pelinegro mientras le hacía una ligera reverencia.

– ¿Gra-gracias por qué? – preguntó confundida.

– Por el beso – sonrió ampliamente – si te alejabas o me golpeabas, los chicos se burlarían de mi lo que resta del ciclo escolar.

– ¿Los chicos? – preguntó molesta.

– Naruto comenzó a decirme que era gay. La verdad es que no me importa mucho lo que piensen o digan, pero después Kiba me apostó darle un beso a Ino Yamanaka y aun que no te conocía creo que salió bien. – Sonrió.

Sus palabras fueron como un balde de agua fría, ¿La estaban usando para sus estupidas apuestas? Oh no, eso no se iba a quedar así.

– Así que una apuesta... – lo miró con rabia.

– Si – ladeó la cabeza – pero lo disfruté, deberíamos repetir.

Ino lo fulminó con la mirada pero aun así no pudo evitar su sonrojo.

– No cuentes con ello – le dijo y se dispuso a buscar sus siguientes objetivos: Naruto Uzumaki y Kiba Inuzuka.

Paseó su vista por todo el lugar hasta que miró una despeinada cabellera rubia. Caminó a prisa cegada de la vergüenza que acababa de pasar.

– Hola Ino, ¿disfrutaste del beso? – preguntó Kiba divertido.

– No, ya que no quiso repetir – contestó aquel chico por ella.

Ino aprovechó la distracción para darle una cachetada al castaño.

– Tranquila Ino, no es para tanto – gritó Naruto.

– ¡Si van a apostar sobre la sexulidad de este tipo debieron haberlo besado ustedes mismos par de idiotas! – Gritó Ino.

– Mi nombre es Sai – trató de corregir el pelinegro.

– Me da igual tu nombre – contestó frunciéndole el ceño.

– Estas mintiendo – Sai sonrió mientras miraba como la cara de la chica estaba roja por completo.

– La apuesta no funciona si le cuentas a la persona, Sai, debes hacerlo de nuevo – retó Kiba.

Ino miró con furia al castaño y lo tomó del cuello de la camisa. – Deja de decir idioteces – le ordenó.

– Si. Ino tiene razón, si quieren demostrar que soy gay entonces besare a Naruto. – Dijo Sai mientras le guiñaba un ojo al chico de ojos azules.

– ¿E-estás loco? – le gritó Naruto – ¿Que va a decir Hinata?

– ¿Te preocupa más lo que diga tu novia que besar a un chico? – preguntó Sai.

– Después de todo no sería la primera vez – dijo entre carcajadas el castaño – el beso de Naruto y Sasuke será recordado eternamente.

Todos comenzaron a reírse excepto Naruto.

El timbre que indicaba que las clases ya iban a comenzar sonó. Los pasillos comenzaron a vaciarse.

– Bien, los salvo la campana – les dijo Ino amenazante mientras que Naruto y Kiba iban casi huyendo del lugar.

– ¿Puedo acompañarte a tu salón de clase? – preguntó Sai.

– No. No me gustó el atrevimiento que tuviste, de hecho, creo que me debes una disculpa – la rubia se cruzo de brazos.

– Por favor, discúlpame – trató de ser sincero.

– Solo espero y no vuelvan a hacer algo así – Ino le sonrió coqueta.

– En ese caso, perdóname otra vez – dijo Sai mientras se acercaba a los labios de Ino.