¿Que hare sin ti? Ahri x Wukong

Compensacion o intento de

Pasadas solo unas horas, o días. La verdad jamás eh sido bueno midiendo los tiempos de acontecimientos cercanos, quiero decir, ni si quiera recuerdo hace cuánto tiempo me dejo el 7 ojos ese, se pudo haber ido hace meses y yo ni enterado ¿sabes? Aun que independientemente del tiempo que haya pasado una cosa es realmente segura y es que no puedo dejar de pensar en aquella vastayana a la que encare hace unos días, su memoria es algo que me molesta desde entonces y nada de este estilo había perdurado en mi cabeza por más de 2 horas seguidas así que ¿supongo que debería preocuparme? Nunca me había encontrado en una situación parecida a la actual y cada que intento practicar mis meditaciones el recuerdo de ese "demonio" invade mi mente y no, no es una excusa más para posponer mis meditaciones, eso creo. Verla en ese estado, esas lagrimas que salían de sus ojos despertaron en mi recuerdos... recuerdos de cuando conocí más profundamente a Yi, es más me atrevería a decir que lo que siento ahora es exactamente el mismo sentimiento que tuve cuando el maestro me dio el por qué el luchaba.. era... ¿empatria? Si creo que era eso lo que sentía hacia ella, a no espera, creo que era empatía... la verdad eso no importa, es molesto sentir eso, siento culpa sin siquiera haberle hecho algo la verdad, una especie de molestia en mi pecho como si yo hubiera sido el culpable de algo y creo que sabemos que en realidad no hice nada para tener estos molestos sentimientos

-¡Aahhh!-

Grite mientras me tiraba al suelo y comenzando patalear pero esta vez sin nadie a quien molestar por este acto, recuerdo que la última vez que sentí esto solo se me paso por hacer algo por el viejo ese, algo que de alguna manera lo hizo sentir bien y calma la molestia que tenía en ese momento pero ¿eso qué quiere decir? ¿Qué debo hacer algo por ella igual?

Me cruzo la idea de una forma fugaz por la cabeza. Hacer algo lindo por ella... ¡Ni en sueños! Jamás eh hecho algo más que hablar por alguien más y eso solo lo eh hecho con el anciano 7 ojos y con nadie más, ni siquiera por mi familia, ¿porque ella debería ser la excepción? ¿Qué ha hecho por mí? ¿Casi desintegrarme con sus esferas mágicas? Por supuesto que no.... Por supuesto que no...

Una vez más cuando me disponía ir a descansar para revitalizar mi trabajador cuerpo, por mi cabeza no pasaba otra imagen que la de aquella vastayana... llorando... pobre... de seguro ahora se encuentra en un lugar de este bosque refugiada... con frio pues que aparentaba no tener ningún pelaje o plumaje que la protegiera... realmente ya no aguanto más este sentimiento en mi pecho, si tengo que hacer algo lindo por ella para retirarme esta sensación que así sea y que sea esta misma noche.

¿Qué puedo hacer por ella? ¿Tendrá frio o tendrá hambre? Ni idea, pero si algo me enseño Yi en este tiempo es que cuando se da un regalo se toman en cuenta dos cosas principalmente, uno es el cariño y la decisión con la que das el regalo, tiene que salirte del corazón y darlo con alegría, algo que le sea útil al que lo reciba y muy importante que le guste, pensaba mientras sostenía mi báculo y lo miraba puesto que este había sido el primer presente que alguien me había dado. Y dos.. Si no se conocen los gustos de una persona también es buena idea regalar algo que te guste a ti, no con la idea de que a la otra persona le fascine, si no con la idea de demostrar que le estas dando algo de ti a esa persona, una pequeña parte de tu vida y que esa pequeña acción demuestre que puede contar conmigo.

Eso significaría que debo de regalarle algo que a mi me guste ¿no? No veo que pueda salir mal pero ¿qué me gusta?

Quede por un largo rato pensando en esta incógnita que nunca me había detenido a pensar hasta ahora ¿Qué cosas me gustan? A ver a ver.... Me gustan... las peleas clandestinas, Participar en peleas clandestinas, ganar peleas clandestinas, pelear con Yi, ganarle a Yi, jugarle bromas pesadas a Yi. mhhhhh si ciertamente son cosas que me gustan pero dudo que sean cosas que pueda compartirle a alguien como ella entonces.... ¿Mi bastón? Si claro que me gusta pero nunca sería algo que regalaría, este es solo mío el maestro me lo dio, para mí. Entonces si no puedo compartir nada más que esto con ella entonces que debería de darle... la respuesta paso por mi cabeza como un leve destello que me resolvió esta incógnita, algo que yo adoraba y la gente a la que eh conocido también fuese quien fuese...

Un durazno siempre era bienvenido por todos, no se me ocurre nadie a quien no le puedan gustar

Con una leve sonrisa en mi rostro comencé a saltar entre los arboles buscando en cada rama, en cada rama, en cada planta de lo que me rodeaba buscando aquellos pequeños pero deliciosos manjares, solo buscaba aquellos que fueran de un color rojo combinado con un resplandor amarillento, ese color tan peculiar significaba que el fruto se encontraba en su punto más delicioso. Y lo decía por experiencia, claro está, así que repetí el proceso una, dos, tres, cuatro veces, la verdad lo hice muchas más pero recogí tantas que deje de contar hasta que prácticamente lo hacía solo por inercia y sin pensar, solamente me dedicaba a recolectar más y más de estos frutos como una simple muestra de tregua ante esa vastayana.

De árbol en árbol, de rama en rama y de fruto en fruto, mientras mis brazos se iban llenando de aquellos exquisitos frutos notaba como el sol se iba ocultando para abrir paso al atardecer, no fue hasta ese momento en el que me percate que tenía entre mis ambos brazos un montículo enorme solo de duraznos y que no me había percatado de como rayos estaba logrando sostenerlos sin que se cayeran por lo menos la mitad de ellos, en ese momento comencé a perder el equilibrio de la rama en la que me encontraba y caí al suelo tirando abruptamente todo lo que yo había recogido.

-Oh rayos...-. Maldecí un leve momento, puesto que había caído encima de cómo la mitad de duraznos que había logrado recolectar en todo el día –¡¡Dios!! ¿Cómo puedo ser tonto?-. Literalmente hacer esto me había tomado todo el día y por un descuido, un tonto descuido, ahora eh perdido la mitad de mi ofrenda de paz no tengo tiempo para recoger más, todavía tengo que verme en la labor de encontrar su guarida y entregarle... esto así que tome los frutos restantes y me dirigí a toda velocidad a aquel sitio de nuestro primer encuentro

Saltando de enredadera en enredadera poco a poco me fui acercando a territorio antes conocido, justo vi el pequeño tronco en el que me encontraba meditando aquel día, y mientras lo pasaba intentaba recordar la trayectoria que había tomado esa tarde, recordando lo que había sucedido, el grito, el silencio... y su silueta a lo lejos, pensando en esas cosas no me había percatado que ya había pasado el lugar en donde ella y yo intercambiamos miradas aquella vez lo cual provoco que me detuviera en seco y me dirigiera a aquel lugar. Una vez ahí volví a recordar la dirección en la que corrimos ambos pero para estar seguro mire muy atentamente al suelo para ver si podía ver o distinguir nuestras pisadas y, efectivamente, estaban justo en la dirección en la que recordaba, así que tomando mis cosas me dirigí lo más rápido que me permitía la ocasión justo a la dirección que me señalaban las pisadas.

Mientras caminaba me iba percatando de algo curioso en las pisadas y es en que son claramente distinguibles de quien es cada pisada, y no lo decía solo por mi enorme pie, sino también lo decía porque de alguna manera las pisadas de ella eran.... Como leves e inpersistentes, era como si en vez de correr ella se desplazara por medio de leves saltos, cosa que no note aquel día por estas más concentrado en no perderla de vista que en simplemente ver como se desplazaba, así que eso así algo difícil el seguir su rastro, pero no es nada que para el asombroso wukong sea imposible, así que naturalmente llegue al sitio en donde tuvimos aquella "charla" si es que a eso se le puede llamar charla, y recordando bien aquel momento pude medio visualizar el camino que había tomado cuando ella se alejó de mí, me acerque al lugar y revisando con mucha atención el suelo comencé a identificar hendiduras con la forma del pie de aquella criatura, las cuales por supuesto, no tarde mucho en encontrar, como ella ya no intentaba huir de nadie sus pasos ya no eran inconsistentes ni abruptos, de hecho... hasta parecían menos hondas que las pisadas de la persecución así que.. Si siguió así... no debería batallar mucho solo siguiendo estas pisadas

Pasaron no más de un par de horas hasta que me percaté de que las huellas me dirigían a una cueva en donde seguramente yacía su morada, aunque no sé si sea temporal o que rayos pero acabare con esto de una vez, pensaba con una sonrisa en la cara,

-peeeeeero-. Me detuve en seco al pensar un poco más –seguro estará durmiendo ahora mismo- dije en un tono más bajo

Si la interrumpo ahora solo para esto seguro se molestara más que ponerse feliz así que tome la decisión más... aceptable que se me ocurrió en aquel momento asi que tome los duraznos, me dirigi a un árbol relativamente cerca de aquella cueva, puse el montículo a un lado de mi, me sente, y, aprovechando mi sueño ligero, me acomode para dormir y esperar al dia siguiente a que ella se levantara

//espero que el capitulo sea difutable jeje~