El Pobre Y El Rico |Aristemo| |M-preg| Terminada |

22: Italia.

Desde que Temo miró el avión en el que abordarán, no dejaba de pensar cosas como si el avión se caería o si podrían morir al subir o si todo salía mal y tenían que regresar.

Abordaron el avión y Temo agarro con fuerza la mano de Aristoteles.

"Bonito todo estará bien, ya veras" dijo el rizado besando la coronilla del castaño "Solo no me sueltes" cerró los ojos con fuerza aferrando sus manos.

El avión despego, al principio todo estaba bien y Temo comenzaba a relajarse asta que la turbulencia comenzó "¡Ha! Ari que es eso" dijo sin abrir sus ojos "Solo turbulencia, no pasará nada siempre hay un poco cuando los aviones despegan y luego se estabilizan"

Después de unos minutos el avión dejó de hacer turbulencia y Temo comenzó a relajarse aún así no quitaba el echo de que no sintiera nervios.

[....]

Era de noche y el avión estaba por aterrizar, se podía ver una muy hermosa ciudad iluminada por las luces de la ciudad, Temo estaba dormido desde hace ya unas horas.

Ari intento despertarlo.

"Bonito, despierta bebé" hablo Ari acariciando sus cabellos "Ya llegamos?" pregunto Temo adormilado "Si bebé, ya vamos a aterrizar y mira" Ari se hizo para atrás y que Temo pudiera ver por la ventana la hermosa ciudad.

"Wow" Ari sonrió por la expresión de su niño se veía tan lindo y tierno "Te gusta?" temo asintió con la cabeza "Pero claro que si Aristoteles, donde estamos? Aún no me has dicho nada" Ari beso su nariz y su frente "Bonito, estamos en Italia" Temo abrió sus ojos de sorpresa. No creyó que irían tan lejos.

El avión aterrizó, tomaron sus maletas y bajaron del avión.

"Donde dormiremos, Ari?" dijo Temo bostezando "Pediré un taxi e iremos al hotel que supuestamente Yolo reservo para nosotros ayer" después de hacer lo que había dicho llegaron a un hotel con grandes letras brillantes afuera que decía ' que se veía bastante lujoso a decir verdad.

Temo miraba a su alrededor, todo se veía costoso. Se sintió como la primera vez que entro a la casa de Aristoteles, sentía que cualquier cosa que tocara se rompería.

Consiguieron la habitación donde se quedarían durante sus estancia en Italia.

La habitación era aun más hermosa de lo que pensó y vaya que la vista también era hermosa.

"Aristoteles esto es hermoso" Temo camino a el balcón desde donde se apreciaba la ciudad iluminada por las luces "Sabía que te gustaría" Ari se acercó a él abrazándolo por la cintura besando su mejilla y su cuello.

"Me encanta" sonrió dándose vuelta para quedar frente a frente "Que te parece si dormirnos? Es tarde y faltan como 6 horas para que amanezca" Temo asintió. Su cama era matrimonial y muy bonita, adornada con sábanas blancas y almohadas de toques rosas que adornaban muy bien.

Ambos se recostaron para poder dormir, Ari le hizo de cucharita y así dormir más cómodo.

[....]

Al día siguiente, Temo despertó mirando la habitación en la que se encontraba y todos los recuerdos de él día anterior aparecieron en su mente, estaba en la habitación de hotel, y Aristoteles están detrás de él, dormido profundamente.

Temo sonrió y se giro para dejar un beso en la mejilla del rizado. Se levantó con cuidado de no despertar a Aristoteles, para poder explorar el lugar.

Tenía una hermosa sala, y la verdad es que no parecía una habitación....... Más bien parecía un departamento y eso le hizo preguntarse ¿Cuanto tiempo estarían en Italia?.

Unos brazos al rededor de su cintura, hicieron que se exaltara asustado "¡Ari!" Se quejo Temo "Perdón, bonito" pregunto el rizado besando su mejilla "¿Cómo amaneciste?" el rizado tallo su ojo con pereza "Mal, hoy no desperté y mire tu carita".

"Perdón, pero..... Es que quería conocer el ¿departamento? ¿Cuanto tiempo nos quedaremos?" pregunto el más bajo "Pues..... No lo sé, Yolo fue quien reservo este lugar, pero tengo pensado llevarte a otros lugares, además de Italia, claro" Temo sonrió.

"Entonces..... Que tal si vamos a explorar, Italia, mi hermoso y bello novio?" Ari asintió "Claro que si, mi hermoso y bello bebé".

[....]

Todo era hermoso, las luces, las tiendas, los edificios, todo.

Definitivamente, Aristoteles, había encontrado la persona correcta., Su persona correcta.

En ese lugar, no solo ellos caminaba de la mano, había más parejas homosexuales tomadas de la mano, caminado por la calle al igual que ellos.

En ese lugar, no eran criticados ni diferentes para los demás, son simplemente personas y eso a Temo le gustaba.

Aristoteles compraba todo lo que Temo quería, aunque la verdad, Temo no pedía nada pues le daba pena hacer eso, así que cada vez que Aristoteles notaba que algo le gustaba a su novio, lo compraba para dárselo.

La noche estaba cayendo, todo era más hermoso cunado la luna salía, las luces le daban un toque hermoso a esa ciudad.

Ambos se sentaron en un restaurante al aire libre, cenaron y regresaron a su departamento.

"Fue un día hermoso, y.... Gracias por todo lo que compraste para mi, sabes que no era necesario" dijo sonriendo el castaño "Todo es necesario, si se trata de ti" Ari cargaba algunas bolsas en sus manos al igual que Temo "No me gusta que gastes dinero en mi" Ari dejo las bolsas en la mesa de la sala y miró a Temo con el ceño fruncido.

"Aún no has entendido ¿cierto?, te amo, con todo mi corazón, y por ti, puedo comprar lo más caro de este mundo si es que tu me lo pides, porque nunca serás algo que me moleste, para mi nunca será suficiente darte regalos, porque tú, te mereces todo y yo quiero dártelo"

Temo sonrió, dejo caer las bolsas para correr y enredar sus piernas alrededor de Aristoteles mientras esté lo cargaba y lo besaba "Te amo mucho, Aristoteles" Ari beso su frente y nariz "Igual yo".

Atte: Queen