El Pobre Y El Rico |Aristemo| |M-preg| Terminada |

Cuarto Mes

Temo, despertó a las tres de la mañana con su estómago rogándole comer, "Ari" susurro intentado despertar al rizado dormido junto a él "Aristoteles" volvió a decir, pero el chico, simplemente no despertaba "¡ARISTOTELES!" grito.

Ari despertó de golpe cayendo de la cama "¿¡QUÉ, QUE PASO!?" se levantó, preguntando exaltado mirando a todos lados "Tengo hambre" sonrió de forma inocente.

Aristoteles, suspiro asintiendo derrotado, ahora te dirá que ir por comida para sus bebés "¿Qué se te antojo, ahora?" pregunto esperando algo muy extraño por parte de su novio, así como ahora era costumbre pedir cosas extrañas para comer.

Temo, puso su manita en su barriga y la otra la puso en su mentón "Queremos...... Una hamburguesa, con mucho aderezo y......... Que tenga chocolate encima" sonrió al decir su pedido "¿Chocolate?, ¿Encerio?" dijo con extrañes "Si, ahora ve por mi hamburguesa" Aristoteles, miro la hora en la mesita de noche y abrió sus ojos con sorpresa "Pe-pero son las tres de la mañana, a esta hora no hay nada abierto".

Temo, bajo la vista y comenzó a sollozar "Lo que pasa, es que ya no nos quieres y por eso inventas excusas" tomo la cobija y se tapo hasta arriba sin dejar se sollozar. Aristoteles, se sentó junto a él acariciando su espalda.

Sabía que esto era parte del embarazo, se los explicó el doctor, sus cambios de humor y sus extraños antojos, así que intentaba cumplir todo lo que su bonito le pedía, pero a veces se pasaba de la raya con sus pedidos.

"Bonito, nunca digas eso, yo los amo más que a mi vida...... Además, tal vez en.......algún McDonald lejos de la zona, este abierto y pueda comprar tu hamburguesa" sonrió al ver como Temo sacaba su cabecita de las cobijas y dejaba ver sus ojitos "No tienes que hacerlo, se que... De verdad me pasé y no puedo controlar los cambios de humor, hasta el llanto fue innecesario. Lo sé, así que.... Mejor solo tráeme la pizza que deje en la cocina cuando cenamos"

"Nop, iré por tu hamburguesa, bonito bebé" sonrió dejando un beso en la frente del castaño "No, no, de verdad ya estoy bien, y ya es tarde no quiero que algo te pase" tomo la mano del rizado obligado lo a recostarse junto a él.

"¿Encerio?" Temo asintió "Mejor besame" susurro mirando los ojos cafés de su contrario. Ari tomo su cintura acercando lo más a el, para así juntar sus labios en un beso lento y bonito. Poco a poco bajo sus manos a la pancita de su novio, estaba más grande y le encantaba pasar sus manos sobre su vientre "Los amo tanto" dejo un pico en los labios rosados de Temo "También te amamos".

Aristoteles, se levantó de la cama para ir por la pizza de su bebé. Bajo a la cocina, la luz estaba apagada y al encenderla se encontró con Diego, sentado en la barra y una taza de té en sus manos "¿Qué haces aquí a esta hora?" pregunto Diego, al enfocar bien su vista "Lo mismo digo" sonrió abriendo la puerta de el refrigerador, buscando la pizza que dijo Temo "Yo solo...... Pensaba" Ari, tomo la pizza en sus manos, y se sentó junto a él "Conozco esa cara, y sabes que puedes contarme lo que sea".

"No quiero aburrirte" Ari, sonrió "No me aburres" insistió, Diego lo miro con una sonrisa "Mis padres mandaron esto" saco de su bolsillo un papel doblado en cuadritos "Es un contrato donde sice que...... Rechazo la parte de mi herencia familiar".

Aristoteles, sabía lo malos que podrían llegar a ser los padres de Diego, pero nunca imagino que llegarán a ese nivel, solo por su avaricia "¿Lo firmaste?" pregunto el rizado "No, aún no, pero si lo estoy considerando....... Ya no quiero nada que venga de ellos, me han dejado de lado, toda la vida, es más creo que nunca me consideraron su hijo".

"Se que decidirás lo correcto, siempre lo haces, además...... Siempre tendrás una familia aquí, decidas lo que decidas" Diego sonrió abriendo los brazos para recibir un abrazo de su amigo "Tengo que contarte algo" dijo Diego con emoción "¿Qué es?".

"Conocí a un chico, muy lindo...... Se llama Mateo Symanski, lo conocí en el centro comercial" dijo feliz "Ya era hora hasta llegue a creer que terminaras con 30 gatos" hablo burlón "Ja-Ja que gracioso, si claro, como tu encontraste al amor de tu vida desde que llegamos" rodó los ojos con burla "Lo se, tengo mucha suerte"

"Jajaja ya mejor llévale la pizza a Temo, yo me iré a dormir en un rato más" Ari asintió "Bueno, pero solo porque tengo sueño, no porque te haga caso" tomo la pizza y camino escaleras arriba regresando a la habitación con Temo.

<<Estos meses, serán largos>> pensó el rizado al ver como su bonito se quedaba dormido abrazando la almohada "Esa almohada no me reemplazará" Ari quito la almohada y se puso en su lugar, con Temo abrazándolo. Lo miro unos momentos y beso su cien para después ponerse a dormir.

Atte: Queen