El Pobre Y El Rico |Aristemo| |M-preg| Terminada |

25: Londres.

Dos semanas después:

Temo estaba intentando cerrar su maleta, pero no podía, estaba muy llena de ropa, se subió sobre ella, pero aún así, no podía cerrarla. La bajo al piso brincando sobre ella, hasta que finalmente logró que se cerrará, suspiro de alivio.

"¿Bonito, ya estas listo?" pregunto el rizado entrando a la habitación "Sí, pero creo que te excedíste con la ropa que me compraste, además no hacía falta" dijo haciendo un puchero.

"Amor mío de mi vida, nada es suficiente mientras se trate de ti" dijo levantando la maleta, poniéndola junto a la suya "Además podemos comprar otra maleta".

Temo frunció el ceño, sentía que Aristoteles estaba gastando mucho dinero en el, dinero que el considera no es necesario.

"¿A que hora sale el avión?" pregunta mirando al rizado "En dos horas, así que tenemos tiempo de ir por última vez a dar una vuelta, ¿que dices?" Temo sintió, levantándose del piso.

Ambos salieron del departamento tomados de la mano, caminaron por algunas calles, mirando sus alrededores. Era como si dejaran una pequeña parte de ellos en ese lugar.

"Amor, ¿vamos a comer?" pregunto Temo, mirando el café donde iban a cenar desde que llegaron "Claro, quiero probar un último café antes de irnos" se acercaron a la mesa y rápidamente alguien los atendió, pidiendo lo mismo de siempre.

"Quiero volver algún día" mencionó Temo, con su mejilla recargada en la palma de su mano, mirando el parque que se encontraba enfrente "Lo haremos, volveremos juntos, otra vez, lo prometo" Ari llevo su mano tomando la del castaño que estaba sobre la meza, mientras la otra un la mantenía en su mejilla.

Ari miró la hora, ya casi era momento de partir al aeropuerto "Bonito, ya tenemos que ir al aeropuerto, o se nos hará tarde" Temo asintió. Ambos caminaron devuelta al hotel para tomar sus maletas y tomar un taxi.

[....]

Abordaron el avión. Temo tomaba la mano de Ari, mientras cerraba sus ojos con fuerza. Aristoteles beso la frente del castaño, recargando a Temo en su pecho mientras le hacía piojitos.

"Ari, ¿adonde vamos ahora?" pregunto ya mas calmado "Es una sorpresa" beso su nariz.

Temo se quedó dormido, y Ari solo observaba por la ventana, pensando en todas las cosas buenas que han llegado a su vida desde que Temo apareció en ella. Dio un gran suspiro y se dispuso a dormir mientras llegaban.

[....]

El avión aterrizó, todos bajaron, Temo y Ari, quienes estaban tomados de la mano bajaron para buscar sus maletas.

"Muy bien, bonito, llegamos a Londres" Temo abrió sus ojos como platos al escuchar aquello "¿Hablas encerio?" dijo con asombro mientras él rizado asentía "Así es, ¿quieres que primero vallamos a él hotel que reservo Yolo? O ¿quieres ir a conocer?" pregunto.

Temo sonrió "Vamos a conocer y luego vamos al hotel" Ari asintió, caminaron por las calles admirando y conociendo. El celular de Aristoteles comenzó a sonar, miró de quien se trataba, era su madre "Hola ma' ¿como estas?" dijo Ari poniendo el altavoz "Hola Polita" saludo Temo.

"Hola, bien y ustedes, ¿como están?" pregunto "Bien gracias" respondieron, Polita sonrió "Bueno, hablaba para saludar y porque Arqui ya los extraña, tiene desde ayer diciendo que quiere ver a su hermano" Polita puso el altavoz "Oda" saludo el pequeño castaño "Hola, Arqui" saludaron los dos chicos al mismo tiempo.

"¿Ya vienen?" pregunto Arqui hablando de forma normal y sin equivocarse "En un par de semanas más, volvemos" dijo el rizado "Ok" fue lo último que dijo el pequeño niño "Bien pues, tengo que bañar a Arqui, así que, les llamo después para saber como están".

Colgaron la llamada después de despedirse, y ambos sonrieron "Arqui ya habla mejor" cometo Temo "Sí, ya está creciendo"

[....]

Llegaron al hotel, al fin habían encontrado el lugar, hace ya como una hora que se perdieron al andar por las calles.

"Tengo hambre, Ari" dijo Temo recargandose en su hombro "Quieres que pidamos servicio a la habitación?" el castaño asintió "Quiero helado y pizza" Ari sonrió besando su frente "Así será".

Aristoteles pidió servicio a la habitación. Ahora solo era esperar a que llegara la comida. Temo salió al balcón, mirando las personas pasar, y unas cuantas palomas volaban por allí.

"¿Bonito, en que piensas?" lo abrazo por la cintura recargando su cabeza en su hombro "Extraño a Tod" indicó apoyando sus manos en el barandal "En un par de semanas más, lo vol eras a ver" besa su mejilla.

Unos toques en la puerta se hacen presentes, "¡Comida!" grita Temo corriendo a la puerta para abrirla. Ari sonríe ladino al verlo correr emocionado, a veces siente que puede explotar de la ternura que le provoca su niño.

Atte: Queen