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Dos meses después:
La noche era fría, Ari despertó gracias a una pesadilla, miró a su lado, Temo estaba dormido profundamente, se acercó para dejar un beso en su mejilla.
"Te amo, bonito" Ari se levanto, quería olvidar ese maldito sueño que lo atormentaba hace ya dos noches.
En el sueño Temo se iba y lo dejaba solo y aunque Aristoteles sabía que su Temo no aria eso le daba miedo que pasara algún día pues su mamá una vez le dijo que el amor se acaba aunque con ellos era diferente.
Se sentó en la ventana para ver la oscuridad de las calles, hacia demasiado frío como para salir al balcón un rato además de que llevaba puesta sólo una camisa de pijama y un bóxer.
La luna estaba enorme tanto que iluminaba de una manera mágica esa noche.
Así estubo un buen rato asta que sintió como unos brazos lo rodeaban, Temo lo estaba abrazando, dando besos en su cabeza.
"Que haces despierto, Ari?" pregunto Temo sentándose frente a el entrelazando sus piernas, una a cada lado de la otra "Nada......solo estaba pensando".
"Puedo saber en que?" pregunto acercándose más "En que no quiero que jamás me dejes solo" dijo por fin soltando un suspiro "Ari, mi amor eso jamás pasará te lo juro" Ambos sonrieron.
"Estube pensando y...........te gustaría casarte conmigo?" pregunto sin dejar de mirarlo "Que!?" dijo sorprendido procesando las palabras de Aristoteles "Obvio no ahora, me refiero a cuando estemos listos".
Temo soltó un suspiro y asintió "Claro que si, contigo siempre es un si y lo sabes" Temo se sentó sobre las piernas de Ari "Te amo" susurro antes de pegar sus labios a los del menor enredando sus dedos en los rizos de su contrario.
Nunca habían pasado más de besos ya que Polita siempre interrumpía o algo se los impedía, pero ahora no había quien los interrumpiera la puerta estaba cerrada y la luna los iluminaba.
No es que tuvieran urgencia pero ya no sabían como demostrar que se amaban pues ya lo habían echo de todas la maneras posibles.
"Ari..." susurro Temo "Quiero hacerlo" dijo mirando sus ojos, esos ojos cafés que vio por primera vez al despertar entre esos arbustos.
"Seguro? Sabes que no hay prisa" dijo acariciando su cintura "Estoy seguro" Ambos continuaron con sus besos, eran dulces y lentos, Ari mordió el labio inferior de Temo para que este abriera su boca dando paso a su lengua.
Exploraba cada espacio de sus bocas sin dejar un espacio sin probar. Temo aún sobre el regazo de Aristoteles comenzó a mover lentamente sus caderas haciendo que Ari disfrutará de cada roce, cada fricción.
Ari subía y bajaba sus manos por la cintura y espalda de el menor por debajo de la camisa, podía sentir lo sabe de su piel "Vamos a la cama" Temo asintió y enredo sus piernas en la cadera de el mayor.
Ari lo levanto caminando a la cama, lo recostó suavemente posicionándose sobre el, Temo paso sus manos la camisa de pijama de Ari "Quítame la" dijo Ari, Temo obedeció quitando la camisa y arrojandola a algún lado de la habitación.
Temo miraba cada parte de el abdomen de su novio, estaba más trabajado que el de el, pasó sus manos por su abdomen asta llegar a él elástico de su bóxer, metió sus manos dentro de este apretando la ya ereccion del rizado "Mm~.. Ng" Ari Jadeaba con cada toque que Temo le daba.
Temo cambio de posiciones ahora estando sobre Ari quien solo lo observaba, Temo fue bajando asta quedar frente a su bóxer el cual retiro rápidamente, tomó el miembro de el rizado entre sus manos para comenzar con un vaivén lento pero placentero.
"Aha T..temo Mng ma-mas rápido, bonito" Temo obedeció haciéndolo más rápido, temo acerco su rostro al miembro de Ari adentrando solo la ponta en su boca haciendo círculos con su lengua y chupando como si fuera un dulce.
Ari puso con cuidado sus manso sobre la cabeza de Temo para no lastimarlo pues contra penas cabía la mitad de su miembro en la pequeña boca del menor.
Ari sintió como estaba cerca del orgasmo por lo que hizo que Temo de detuviera "Bonito espera" Temo se alejo un poco "Que sucede ¿no te gusta?¿Lo hago mal? " dijo mirando a Ari quien sonrió por la ternura de su novio "No es eso, tu lo haces excelente pero no quiero correrme sin a ver entrado en ti, mi amor" acaricio su mejilla.
Ari se acerco a Temo besando sus labios de forma tierna, ahora lo acostó y el quedó arriba como en el inicio, puso tres dedos frente a Temo para que los chupara.
Introdujo uno de sus dedos dentro de Temo "Haa!!" grito Temo al sentir el dedo de Aristoteles abriendo sus paredes "Quieres que pare?" no quería lastimarlo pues era la primera vez de ambos, "No....co-continúa"
Después de dilatar bien su entrada Ari le dio vuelta haciendo dejando ver su entrada "Me avisas si te duele y me detendré" Temo asintió y Ari fue introducido su miembro lentamente.
Definitiva mente no se comparaba a los dedos del rizado pero dolía, Temo soltó un gemido cuando Ari se empezó a mover lentamente metiendo solo la punta al inicio "M-mas ~a Ari más" Aristoteles continuo haciendo sus embestidas más rápidas y profundas "Tus deseos son órdenes" ari se agacho sobre la espalda de Temo para dejar besos en esa parte.
Las manos de Temo ya no aguantaron más haciendo que su cara se uniera en la almohada cuando Aristoteles dio en un ponto en su interior que lo hizo volar a las nubes "Ha~ ahaa ~Mgh Allí, allí Ari" Ari siguió dando justo en ese lugar, había encontrado el punto dulce de su novio.
Ari le dio la vuelta para poder ver su cara cuando se corriera, tomó la ereccion de Temo entre sus manos para masturbarlo, ambos se corrieron diciendo el nombre el otro, Temo entre sus pecho y Aristoteles en su interior al sentir la deliciosa presión al rededor se su miembro.
Ari estaba por salir de Temo pero este lo impidió "Te amo" dijo mirando los ojos cafés de su chico rizado "También te amo, bonito" Ari beso su nariz y salio con cuidado haciendo soltar un gemido por parte de Temo al sentir el vacío en su interior.
Se recostaron para dormir, Temo sobre el pecho de Ari fue el primero en cerrar los ojos y caer completamente dormido, Ari dejo un beso en su frente para después quedarse dormido.
Atte: Queen
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El Pobre Y El Rico |Aristemo| |M-preg| Terminada |
Fiksi PenggemarAmapola una de las mujeres más adineradas de México, con dos hijos y un esposo al que "ama mucho". Aristóteles el hijo mayor se enamora de una persona que cambió su forma de ver el mundo, un chico de la calle llamado Cuahutémoc. Ambos se enfrentan...