Un beso interrumpido, una declaración extraña

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Todo se veía tan hermoso, los puestos, las luces, los kimonos, el entretenimiento, la comida, todo era divino, las personas se veían felices, con una hermosa sonrisa en sus caras, familias, parejas, amigos, porque en un festival no se puede ir solo, acompañado siempre lo hace más divertido.

Naruto, Yuki y los demás estaban emocionados viendo cada puesto.

—¡Oye, oye Mitzuki! ¿Quieres un peluche? —preguntó Yuki cuando ambas pararon en un puesto donde se tiene que tirar cinco patos de goma para ganarse un peluche.

—No es como si no lo pudiera hacer sola—dijo Mitzuki con seriedad.

—Anda, anda, que quiero conseguirte un peluche, dime ¿cuál quieres?

—¿Qué te hace pensar que quiero un peluche? No soy una niña, dobe.

En eso se ve como Yuki se sienta en algún rincón con un aura depresiva.

—Yo sólo quería conseguirte un peluche.

Mitzuki tuvo un tic, sin querer se sintió un poquito culpable, bueno no importaba si la rubia le conseguía un peluche ¿verdad?

—Haz lo que quieras.

Para los oídos de la rubia eso fue específicamente un sí, con los ánimos de vuelta y con una gran sonrisa Yuki agarró la escopeta de juguete y se concentró para darle a los patos de goma.

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¡TUCK!

Primera flecha hacia un pato, éxito total.

Yuki se emocionó, pero era demasiado pronto para festejar, aún faltaban cuatro patos de goma, se volvió a concentrar para no fallar la puntería.

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¡TUCK!

Segunda flecha hacia un pato, éxito total.

Enserio quería bailar de la emoción, pero aún faltaban tres, se volvió a concentrar en la puntería.

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¡TUCK!

Tercera flecha hacia un pato, éxito total.

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¡TUCK!

Cuarta flecha hacia un pato, éxito total.

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Respiró hondo y...

¡TUCK!

Quinta flecha hacia un pato, éxito total.

Misión conseguirle un peluche a Mitzuki: COMPLETADA

—¡YUHUUUUUUUU! —Yuki brincaba de la emoción, incluso se abrazaba a sí misma, jamás pensó que fuera tan genial.

—Muchas felicidades señorita, ¿qué peluche le gustaría? —preguntó el joven con una sonrisa.

—Mmm veamos... ¿qué peluche te llama la atención Mitzuki?

Mitzuki desvió la mirada, no sabía por qué, pero tenía una sensación muy agradable por dentro, y de pronto sus mejillas se sonrojaron...joder ¿y ahora por qué?

—El que te parezca bonito está bien para mí—dijo la azabache sin mirarla, que difícil era decirle eso, ah, tal vez esa era la causa de su sonrojo, y por el esfuerzo que hizo Yuki al concentrarse en la puntería, rayos se sentía patética.

—¿De verdad? Muy bien en ese caso quiero...amm...ese gatito de peluche—dijo mientras apuntaba lo antes mencionado.

El joven le dio el peluche y Yuki con una enorme sonrisa lo tomó y le agradeció.

Mi género contrario NARUSASUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora