Drabbles, One shots, weas Creek (o de otras parejas) que se me ocurran 💖

Wish you were here

El había estado bien la mañana de ese día, en realidad toda esa semana, todo ese mes... todo ese año.

Este 31 de diciembre habríamos cumplido 7 años de relación, vivimos 6 años y medio años llenos de momentos romántico, discuciones, regalos, fiestas y amor.

6 años en los que creí que era demasiado afortunado al tenerte a mi lado, al oler tu sedoso y maneable cabello rubio y dorado, tan dorado como el oro y tan suave como las nubes, al respirar tu aliento bañado en cafeína, al poder contar el numero de pecas que adornaban tu rostro en mas de una ocacion... 450 pecas exactamente.
6 años en los que pude soñar y embarcarme en tu verdosa mirada, verde como el pasto fresco, verde como el jade, verde como las plumas de un pavo real, el verde es vida, y tu eras mi vida.

Años en los que tuvimos que escondernos en ocaciones para compartir algunos besos en un callejón con olor a humedad, y otros en los que nos armamos de valor y declaramos oficial nuestra relación.
Esas noches de verano que por supuesto, en nuestro pueblo, seguían siendo mas frías que cálidas, pero que aprovechabamos para salir en camisas de manga corta y disfrutar una paleta helada, de chocolate y almendras para ti claro.

En todos esos años, supuse que tu felicidad era similar a la mía, tal vez mi error fue jamás preguntarte si eras feliz, si disfrutabas mi compañía tanto como yo disfrutaba la tuya.
Quien sabe si eso habría cambiado la situación.

Aun así me lamento, y todas las noches desde ese día, no dejo de pensarlo, tal vez si hubiese hecho las cosas de otra manera...

Intenté ir a terapia, y lo acepto, me ayudó mucho, pero me costó encontrar a alguien que pudiera entenderme, alguien con quien abrirme, por suerte la encontré, ella es excelente en su trabajo, y gracias a ella creo que las cosas las pude ver desde una perspectiva diferente.
Tal vez no era del todo mi culpa, tal vez y tuviste tus razones para hacerlo.

Me costó entenderlo, y aun me cuesta trabajo, porque quiera o no una parte de mi sigue culpandome... aunque aparentemente no existan motivos.

Tus padres aun sostienen comunicación conmigo, nunca quedamos en malos terminos, pero nunca pudimos entender tu desición, aun así, y aunque nos haya costado mucho aceptarlo, la respetamos.

Decidiste irte hace exactamente 6 meses, un 30 de Junio, 6 largos meses en los que te sufrí, te lloré, te odié, te culpé, me culpé y sufrió como nunca creí sufriría mi corazón.
Porque nunca superaré esa imagen mental de tu cuerpo colgando en tu habitación que me hizo tener pesadillas durante semanas.
Porque llevaba algunas botanas, papas fritas y red racers para pasar una tarde agradable como lo hacíamos de costumbre.
Nunca imaginé que sería el primero en encontrarte, mas bien... nunca imaginé que serías capaz de hacer algo así.

Mi mente prefiere recordarte de otra manera, aunque se rehusó olvidar ese rostro morado e incoloro que brotaba sangre de la nariz y los ojos, sobrepuse en ella la imagen de aquel pequeño niño de 8 años, de ojos gigantes y mejillas coloradas, el cabello despeinado y nariz respingada; ese niño con el que me peleé sin antes conocerlo pero que conocí tan bien que decidí entregar mi vida por él.

Aun te lloro, te extraño muchisimo, no tienes idea de cuanta falta me haces, y que aunque respeto tu desición, simplemente no logro entenderla.
Estoy triste la mayor parte del tiempo.

Hoy en noche vieja, hace mucho frío, e incluso te imaginé a mi lado por algunos segundos, con tu abrigo color ocre y tu bufanda de a cuadros, y por supuesto, tu nariz colorada.

Pero es imposible, aquí en medio de las vías del tren no habita ni un alma, y mucho menos si se alcanza a dislubrar la luz centellante del tren acercandose, solo un estúpido como yo intentando alcanzar a su amado.

No te preocupes Tweek, pronto estaré contigo, prometí protegerte donde fuera que estuvieses.