'24 hours' -jeon jeongguk!♡

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"—23:40

Luego de aquella sesión de besos perfectos, varias envolturas de chocolates por todo el sofá y aquél "te quiero" que me revolvió el alma—el que preferí ignorar para no arruinar los besos tan dulces que nos estábamos dando—, y la película a la que le presté atención hasta más allá de la mitad, decidimos ir al mismo parque en el que nos hicimos "novios".

Eran las 09:40, habíamos llegado hace 10 minutos y solo habíamos hablado de lo poco que vimos la película.

—Faltan diez minutos para que las 24 horas acaben—dije viendo mi reloj de nuevo.

Sentía como con cada minuto que pasaba mi corazón se iba haciendo más y más pequeño.

Ni siquiera se habían cumplido las 24 horas y ya lo extrañaba.

—Mm—dijo, estaba pensativo, como ausente.

—Amor, ¿en qué piensas?—posé mi cabeza en su hombro mientras lo observaba.

Me miró unos momentos y sonrió, casi sentí que con nostalgia y eso me hizo sentir peor.

—¿Recuerdas que esta mañana te dije que estaba reconsiderando esto?—preguntó a lo que asentí—. Bien, lo dije porque estoy reconsiderando alargar esas 24 horas, pero no sé si tu quieras.

¿Alargar?, ¿a qué se refería?.

—¿A qué te refieres con alargar?.

—Me refiero a que no quiero tener una relación contigo con fecha de caducidad, quiero estar contigo hasta que alguno de los dos ya no queramos estarlo.

Sentí mi corazón latir con fuerza, como si quisiera salirse de mi pecho y gritar a los cuatro vientos cuán enamorada estaba de este chico.

—Amor, ¿yo te gusto?—preguntó.

Abrí mi boca en sorpresa, temiendo la reacción a mi respuesta.

¿Gustar?, va más allá de eso joven Jeon, mucho más allá.

Relamí mis labios, nerviosa y fijé mi vista a mis manos. ¿Debía responder?, ¿era obligatoria esa pregunta?.

Jeongguk tomó mi mentón con suavidad y levantó mi cara.

—Mírame, por favor.

Suspire y asentí.

—Amor, ¿yo te gusto?—ahora pregunté yo de la misma forma, sacándole una pequeña risa.

Me sonrió, amplio, y asintió.

—Lo confirme en estas 24 horas—relamió sus labios, provocándome a besarlos—. Estaba dudoso, ya sabía que sentía cosas por ti, pero no sabía que eran tan fuertes. Cuando te dije que te quería, no era mentira—me miró—. Fueron 24 horas en el paraíso con la dueña de éste.

¿Me permiten morir ahora?, sería bueno, así dicen que morí feliz.

—Es raro, siento que yo debería estar diciéndote eso. Fueron 24 horas en el paraíso para mi también—dije asintiendo, estando segura de lo que expresaba y sentía.

—Seamos novios por muchas 24 horas más, ¿si?—se acercó a mi, sobándome la mejilla, siendo dulce como él es.

Asentí y me besó.

Un beso que selló todo.

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