Cap 5

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Moscú - Rusia
9:19 am

Lo único a lo que no se acostumbraba Juan era que en los días libres los europeos también se levantaban temprano. La mitad de la cama estaba completamente sola pero aquello no le afecto, al contrario se sintió con la libertad de expandir su cuerpo por toda la cama. Su estomago a pleno aire, con todas sus extremidades separadas solo una pierna era cubierta por la cobija de estampado de tigre, baba bajaba por la barbilla del azabache y los ronquidos salían de su garganta morena

¿Quien te dijo esa mentira?
Que eras fácil de olvidar
No hagas caso a tus amigos
Solo son testigos de la otra mitad

El azabache estiró su brazo hasta donde se encontraba la alarma, la golpeó un par de veces para que se callara, sin éxito alguno. Mientras su desesperación aumentaba por callar el aparato se dio cuenta que no era la alarma la que sonaba

Dos besos son demasiado
Y un beso no bastará
Y aunque adviertan a soldados
Si está enamorado en guerra morirá

Lo que parecía ser música se escuchaba desde la parte la primera planta, se cubrió con la almohada para minimizar el sonido y seguir durmiendo pero no pudo, la persona debajo aumento el volumen. Se quitó la almohada con cara de pocos amigos y los ojos rojos, la única persona además de el que escuchaba música a todo lo que pueda dar la bocina era su hijo

Ya no tienes que cuidarme
Porque yo...

Se levantó lanzando la cobija con estampado de tigre dispuesto a golpear a su hijo con el cinturón o lo que sea que se encontrará, se coloco sus chanclas y una chamarra que sacó del clóset debido al frío. Camino con paso firme hacia donde se escuchaba la música

Siempre he sabido que tus besos matan
Qué tus promesas riman con dolor
Qué eres experta en robarle latidos a mi corazón

Bajo las escaleras haciendo resonar sus pasos dando entender que estaba emputado pero la música fuerte no dejaba que su enojo se escuchará, al entrar a la cocina donde provenía el sonido además de un rico aroma se detuvo en seco y su enojo disminuyó a 0

Y tú, nunca juraste que saldría ileso
Ya no te atrevas a pedir perdón
Yo que confieso que no me arrepiento
Y aunque estoy sufriendo podría estar peor

La mesa ya estaba servida con unas gorditas de nata y café de olla en taza de barro, el vapor salía de los dos mencionados antes pero de dónde más salía era del plato hondo que contenía una sopa rodeado de varias cosas como crema, queso, aguacate, chicharrón y chile guajillo. Su estomago rugió casi al compás de la canción

Su esposo que en todo momento estaba de espaldas sirviendo otro plato no noto cuando el mexicano llego antes de tiempo. Sintió una mirada cálida y por curiosidad, o instinto, giro encontrándose con el moreno que tenía una sonrisa de oreja a oreja

Woah oh
Sabiendo que tus besos matan moriré de amor
Woah oh
Sabiendo que tus besos matan
Woah oh
Sabiendo que tus besos matan...

El ruso quitó la música después de haber dejado el plato, se quitó el mandil rosado con las palabras "Besa al cocinero" bajo la estricta mirada de su esposo. Dejo ver su suéter con cuello gris y unos pants que solo utiliza en sus días de descanso. Fue hasta donde se encontraba el azabache que no se movió de su lugar, le dio un beso de buenos días sin intensiones de soltarlo del abrazo que inicio al tomar su cadera

Conflicto oculto (Rusmex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora